La Directora General de Ferias y Mercados, María Antonia Comas han visitado esta mañana el mercado del Coll d’en Rabassa. Uno de los mercados temporales que ha incorporado las secciones no alimentarias.
Los mercados temporales que se hacen en las diferentes barriadas de ciudad las están incorporando estos días, con el fin de favorecer el empleo de los vendedores y dar servicio a la ciudadanía tan pronto como se pueda. Un hecho, sin embargo, que lleva atado un estudio individualizado de todas las características que concurren y que procede de una nueva planificación de su distribución a fin de poder garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad y de prevención necesarias.
Desde el servicio de mercados y inspección de comercio, consumo y mercados se trabaja sin descanso para el cumplimiento de las medidas sanitarias necesarias derivadas de la crisis de la Covid-19. El comercio de alimentación ha sido considerado actividad esencial desde el inicio del Estado de Alarma y se ha tenido que hacer un sobreesfuerzo para adaptar los mercados (tanto permanentes como temporales) a los requisitos impuestos, por lo que se pudo disponer de todos ellos para abastecer a la ciudadanía.
La pasada semana se incorporaron los vendedores de línea no alimentaria en los mercados de Soler, Coll d’en Rebassa y La Vileta. Los próximos en hacerlo serán:
- ARENAL -Pl. De los niños (miércoles 27)
- CAN PASTILLA (jueves 28)
- RAFAL NUEVO (viernes 29).
El mercado de Son Ferriol incorporará estas líneas no alimentarias el próximo sábado día 6 de junio y el mercado exterior de Pere Garau lo podrá hacer en la segunda quincena del mes de junio.
Desde el Área se está trabajando también en el estudio y adecuación de los mercados artesanales municipales (s’Hort del Rey, Plaza Mayor y Sagrera) y el mercado de Maravillas, con una previsión de apertura para el mes de Julio, momento en que se prevé que se permita la movilidad de carácter turístico, ya que estos mercados están dirigidos fundamentalmente a este sector.
Todos los mercados deben incorporar variaciones a consecuencia de la aplicación de normativa en materia de seguridad y prevención, un hecho que puede obligar a modificar la previsión de apertura de algún mercado.