La Agrupación de Arquitectos sénior del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC) y el estudio danés LUNDGAARD & TRANBERG ARKITEKTER, han visitado estos pasados días 10, 11 y 12 de mayo, las promociones de vivienda pública protegida en régimen de alquiler promovidas por el IBAVI en Santa Eugènia y en la calle Salvador Espriu de Palma.
Se trata de unas visitas organizadas por las dos asociaciones con el objetivo de poder conocer de primera mano las nuevas técnicas constructivas y de diseño que ha puesto en marcha el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI) esta legislatura.
Arquitectos de Cataluña y Dinamarca en IBAVI
El grupo de 21 arquitectos del COAC ha visitado algunos de los edificios más significativos de la isla como la Llotja, la Fundación Miró, la casa Can Lis de Jorn Utzon, o Sa Bassa Blanca de Hassan Fathy. Y han querido completar su experiencia visitando dos de las obras del IBAVI. Su interés nace de la puesta en marcha del proyecto Life Reusing Posidonia en Formentera que ganó el premio de la asociación BaM.
Por otro lado, unos sesenta arquitectos daneses del estudio LUNDGAARD & TRANBERG ARKITEKTER han visitado también el edificio de 6 viviendas en Santa Eugènia. Se trata de una promoción que ha conseguido reducir de forma muy significativa, la demanda de energía y la pobreza energética mediante sistemas bioclimáticos para ofrecer el mejor confort para los habitantes, principal objetivo de estos proyectos. Algunos ejemplos de estos sistemas son el uso de persianas mallorquinas, la ventilación cruzada orientada al Embat, y en particular, el aprovechamiento del peso de la estructura de piedra de marès, con vueltas de cañón en planta baja, para ofrecer la máxima resistencia al calor durante el verano. También dispone otros sistemas como un muro Trombo para la ventilación en invierno. La mayor parte de la madera interior es reciclada, así como las tejas y el marès de la portassa existente en el solar antes de las obras.
El IBAVI ha conseguido a través de las promociones de nueva construcción instaurar una técnica de diseño y construcción que ha permitido ahorrar un total de 16.500 toneladas de CO₂ en la edificación de estas 46 nuevas promociones. De media, las viviendas públicas de nueva construcción del IBAVI tienen un 71% menos de demanda energética si se comparan con los edificios construidos con arquitectura convencional. Así como una reducción del 31% del consumo de agua.