Carlos Penas y Miguel Monegal nos intentan decir algo, quizás invitarnos a una copichuela o a un baile. ¿Quién sabe?. Lo que dejan bien claro es que el padre de Carlos tenía razón, -parecen gilipollas-, pero lo llevan con dignidad.
Lo mejor será seguir sus redes sociales para descubrir qué están tramando.