Esta modificación en la programación de trenes, que se hace por defecto desde el verano de 2013, y que no se modificó en el momento en que se aprobó la gratuidad, se hace para optimizar los recursos de la empresa y adecuar el servicio a la demanda, que siempre baja significativamente durante el verano y muy especialmente en las fechas en las cuales se instaura el horario de verano en SFM. Así pues, atendiendo a los datos de los últimos años, en el 2018 la suma de los usuarios de tren y metro de julio y agosto bajó un 15,97% respecto a la suma de los registrados en los meses de mayo y junio; en el 2019 la bajada fue de un 14,29% y la bajada el año pasado fue todavía más acusada, de un 18,11%.
En cuanto a la programación del servicio de tren, se pasa de ofrecer 72 salidas desde Palma en el horario habitual a 65 ahora en el verano. Y en sentido contrario, se pasa de ofrecer 75 llegadas a Palma a 65 durante el horario estival. La amplitud horaria del servicio de verano no varía respecto a los horarios habituales.
Respecto al metro, mientras que en el horario habitual se ofrecen frecuencias cada 20 minutos durante todo el día, en la programación de verano, la frecuencia es cada 30 minutos desde el primer servicio del día y hasta las 17.25; desde esta hora y hasta el final del servicio la frecuencia es cada 40 minutos. Los sábados por la mañana, el metro pasa de una frecuencia cada 30 minutos a un tren cada hora en el horario de verano.
Es importante recordar que los horarios de los fines de semana no se modifican en verano, son exactamente los mismos que que se vienen ofreciendo durante el resto del año.