Estos hallazgos están ubicados actualmente en dependencias del Museo de Mallorca y serán expuestos en un futuro para que puedan ser visitados por los mallorquines
En la reunión han participado, además de la vicepresidenta y consejera de Cultura y Patrimonio, Antònia Roca, la vicerrectora de Innovación y Transformación digital de la Universidad de las Islas Baleares, Loren Carrasco Martorell; el vicerrector de Investigación de la Universidad de Barcelona, Jordi Garcia Fernández; y el catedrático de Arqueología de la Universidad de Cádiz, Dario Bernal Casasola, quienes han podido conocer las ánforas y otros materiales que se custodian en el Museo de Mallorca desde 2021, cuando se rescataron del derelicto.
Precisamente, Roca ha criticado que haga tantos años que estos restos arqueológicos subacuáticos se encuentran almacenados de espaldas a la ciudadanía y ha anunciado que «ya se está preparando una exposición para ponerlas a su alcance».
Últimos preparativos
El Consell de Mallorca ha puesto en marcha, este mes de abril, el operativo para iniciar la última fase de excavaciones en el derelicto de Ses Fontanelles. Se trata de un estudio arqueológico para comprobar el estado actual de conservación del barco que se extraerá en los próximos meses. Durante un mes se llevan a cabo la excavación de la arquitectura naval del barco al mismo tiempo que se realizan las prospecciones del entorno inmediato del derelicto.
De esta manera, comienzan los preparativos para extraer este derelicto del siglo III-IV que se encuentra en la bahía de Palma. Según explica la vicepresidenta del Consell de Mallorca y consellera de Cultura y Patrimonio, Antònia Roca, «se trata de un hallazgo único por su estado de conservación y su carga de ánforas, que son únicas y aportan mucha información sobre la época».
Roca ha asegurado que con este operativo empiezan los preparativos para la futura extracción del derelicto, que está previsto que se lleve a cabo entre los últimos meses de este año. La vicepresidenta y consejera explica que no se puede dar todavía una fecha concreta, ya que la meteorología jugará un papel fundamental en el operativo.
Una vez se extraiga el derelicto, será trasladado al Castillo de San Carlos, donde se construirá un estanco en el que se conservará y donde se llevará a cabo la labor de desalinización durante 18 meses. Este proceso estará abierto al público para que la ciudadanía pueda visitar el derelicto.