El Ayuntamiento de Palma detendrá su emblemático reloj (en Figuera) a partir de este próximo lunes (día 12) para poder hacer una puesta a punto de su maquinaria. La previsión es que las tareas de mantenimiento se prolonguen hasta final de mes.
Entre las intervenciones que se han de acometer se encuentra la sustitución de piezas desgastadas por desuso, que deberán ser sustituidas. Una intervención que se hace para evitar posibles averías que podrían dar lugar a una reparación mucho más compleja. Asimismo se hará una puesta a punto del mantenimiento de la maquinaria y los engranajes del reloj.
El presupuesto es de 7.500 euros más IVA. Esta intervención la llevará a cabo Biel Julià, el nuevo relojero encargado del mantenimiento preventivo y correctivo del reloj de la fachada del Ayuntamiento así como del resto de relojes de cuerda de propiedad municipal. La maquinaria se desmontará al mismo Ayuntamiento y se encomendará a un tornero que fabrique aquellas piezas que estén más desgastadas para poder sustituirlas.
La historia de En Figuera se remonta al año 1386 cuando el Gran i General Consell compró a los dominicos una torre en la calle Victoria donde instalaron un reloj con campana de 1.880 kilos obrar del platero Pere Joan Figuera. Esta torre era conocida como «Torre de las Horas o de en Higuera». Fue uno de los primeros relojes de torre de España.
El 1660 la campana se refundió para obtener la campana actual con un peso de 1.843 kilos. La torre fue dañada por un tornado y fue derribada, trasladando en 1848 el reloj y la campana al actual edificio de Cort. En 1863 se sustituyó el reloj por uno nuevo de la casa Collin. La instalación fue dirigida por el relojero Juan Vicat. En 1964 fue restaurado y posteriormente electrificado por relojero municipal Fernando Fernández. El reloj y su campana forman parte de la historia de la ciudad.