La Operación Quick-Frozen subraya la importancia de mantener la seguridad y calidad de los alimentos, garantizando que los productos comercializados cumplan con las normativas sanitarias y de consumo
La Conselleria de Salud, en colaboración con la Guardia Civil, ha llevado a cabo la Operación Quick-Frozen, descubriendo productos caducados en tres establecimientos alimentarios. Los propietarios de estos negocios enfrentan sanciones que pueden alcanzar hasta los 20.000 euros.
Las inspecciones comenzaron a raíz de una investigación policial que reveló la comercialización de productos con la fecha de consumo preferente expirada en diversos establecimientos de Mallorca. La operación se centró en la producción, distribución y venta de alimentos en empresas de ultracongelados, hoteles y negocios de productos cárnicos frescos.
En la primera inspección, realizada en una empresa de almacenamiento frigorífico y distribución de alimentos ultracongelados, se inmovilizaron y precintaron más de 14 palés de productos con fechas de caducidad rebasadas. Además, la empresa carecía de la documentación necesaria para la trazabilidad de estos productos, lo que llevó a la suspensión de su actividad de distribución.
La segunda inspección tuvo lugar en un hotel, donde se encontraron 8 palés de productos con la fecha de consumo preferente vencida. Estos productos fueron igualmente inmovilizados y precintados por las autoridades.
La última inspección se realizó en un negocio dedicado al despiece, envasado y almacenamiento frigorífico de productos cárnicos frescos. Se constató que la cámara frigorífica del establecimiento estaba rota y no funcionaba desde meses atrás. En su lugar, se estaba utilizando un tráiler frigorífico para el almacenamiento, lo cual también fue precintado.
Por estas infracciones, los propietarios de los establecimientos han sido propuestos para sanciones de acuerdo con la Ley 17/2011 de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Las infracciones detectadas podrían ser tipificadas como graves y leves, con sanciones de hasta 5.000 euros para las leves y hasta 20.000 euros para las graves.