El Estadio de Son Canals, un emblema de la historia futbolística de Mallorca, fue testigo de la evolución del Club Deportivo Atlético Baleares. Desde sus inicios hasta su traslado en 1960 a su actual ubicación, este estadio simbolizó la ambición y crecimiento de un club que dejó una huella imborrable en la isla
El antiguo estadio del Baleares, hoy reducido a un gran solar utilizado como estacionamiento público, Algunos bloques de pisos y la sede del club de petanca C. D. Hostalets, guarda en sus terrenos décadas de historia futbolística y un legado que marcó el desarrollo del Club Deportivo Atlético Baleares. Desde los primeros partidos en el modesto campo de Son Canals, este club creció y se consolidó como una de las principales fuerzas del fútbol balear, enfrentando desafíos y logrando éxitos que finalmente llevaron a la construcción del Estadio Balear en 1960 en su ubicación actual. Este estadio, que en su momento fue un emblema de modernidad y ambición, representó un hito en la historia deportiva de Mallorca, y su evolución refleja los cambios sociales y económicos que vivió la ciudad durante el siglo XX.
Partido en el Estadio de Son Canals
De Sa Síquia Reial a Son Canals
La historia del Atlético Baleares está profundamente ligada a la evolución del fútbol en Mallorca. Los orígenes del Baleares FC, que jugaba en un solar conocido como Sa Síquia Reial, situado entre las Avenidas y la calle Blanquerna de Palma, surgió de la fusión en 1920 entre el Mecánico FC, formado por los trabajadores de la compañía naviera Isleña Marítima, aunque también participaban maquinistas navieros en prácticas o estudiantes de esta carrera y el Mallorca FC a cargo de los trabajadores de la Fundición Carbonell (popularmente conocida como Can Salí), una pequeña empresa metalúrgica de la ciudad situada en la calle Protectora, núm. 39, antiguo Hort d’en Moranta, actual calle Jaume III.
Así, el 14 de noviembre de 1920, se fusionaron para dar lugar al Baleares Foot-Ball Club, que adoptó la camiseta blanquiazul del Mecánico y los pantalones blancos del Mallorca.
El Baleares FC disputó su primer partido oficial el 21 de noviembre de 1920, con una victoria aplastante de 0-5 sobre el Veloz Sport Balear en el velódromo del Tirador. En pocos años, el club se consolidó como una fuerza significativa en el fútbol mallorquín, rivalizando con la Real Sociedad Alfonso XIII (posteriormente RCD Mallorca). El rápido crecimiento del club y el aumento de su masa social llevaron a la construcción de un nuevo campo en la barriada de Son Canals, inaugurado el 24 de julio de 1924
Poco tiempo después de la fusión, debido al crecimiento del club, se decidió construir un nuevo campo en la barriada de Son Canals. Este nuevo campo, inaugurado oficialmente el 24 de julio de 1924, tenía unas dimensiones de 100 x 60 metros y una capacidad para 4.000 espectadores, de los cuales 1.000 podían sentarse. Son Canals se convirtió en el hogar del equipo, donde el Baleares FC, y posteriormente el Atlético Baleares, disputaron sus partidos oficiales hasta 1960.
Trabajadores de la Fundición Carbonell (popularmente conocida como Can Salí)
Fotografía del equipo más antiguo del Baleares FC que se conoce, 17 de junio de 1921 (archivo Antoni Lliteras Carbonell)
En 1942, la creciente expansión urbanística de Palma y las dificultades económicas llevaron a la fusión del Baleares FC con el Athletic FC, dando lugar al Club Deportivo Atlético Baleares. Esta fusión significó no solo la unificación de dos clubes con identidades y trayectorias distintas, sino también la consolidación de una nueva fuerza en el fútbol balear.
El nuevo club heredó los colores blanco y azul del Baleares FC y mantuvo su sede social en la Asistencia Palmesana. El campo de Son Canals, con su limitado aforo, pronto se quedó pequeño ante los éxitos deportivos que el equipo comenzaba a cosechar, tanto a nivel local como en el ámbito nacional.
El Atlético Baleares continuó su participación en la Tercera División durante los años 40 y 50, con resultados medianos, pero fue a principios de los años 50 cuando el club dio un salto cualitativo. En la temporada 1950-51, el equipo se proclamó campeón de su grupo en la Tercera División y logró el ascenso a la Segunda División, donde jugó durante dos temporadas antes de regresar a Tercera.
Temp. 59/60. Arqué y Crespí, capitanes respectivamente del Mallorca y el Atlético Baleares observan como unos niños efectúan el saque de honor en los instantes previos a un amistoso disputado en Son Canals el 21 de enero de 1960 con victoria baleárica 2-1
Se puede observar a la izquierda el campo del Baleares en Son Canals, como la zona de la calle Médico José Darder o Reyes Católicos empezaba a desarrollarse y el barrio de Son Gotleu todavía era una zona agrícola
El sueño del Estadio Balear
A finales de la década de 1950, el crecimiento del club y los problemas con los propietarios de los terrenos de Son Canals obligaron a pensar en grande: era necesario un nuevo estadio. En 1958, la Asamblea General del club aprobó el proyecto del Estadio Balear, diseñado por el arquitecto Josep Barceló Moner, con una capacidad para 23.000 espectadores. La construcción del estadio se financió mediante la emisión de títulos por valor de 5.000 y 10.000 pesetas, y la primera piedra se colocó el 19 de julio de 1959.
El nuevo Estadio Balear en 1962
El Estadio Balear se inauguró el 8 de mayo de 1960, marcando un hito en la historia del Atlético Baleares. Este moderno estadio, cinco veces más grande que el antiguo Son Canals, fue un símbolo del crecimiento y la ambición del club. Su apertura se celebró con un partido entre el Atlético Baleares y el Birmingham, en el que el equipo local salió victorioso con un 2-0.
Monolito en recuerdo del campo de fútbol de Son Canals
De la gloria al olvido
El traslado al Estadio Balear supuso el abandono de Son Canals, que pronto cayó en el olvido y fue finalmente derribado debido al desarrollo urbanístico de Palma. El legado del Estadio de Son Canals, perdura en la memoria de los aficionados y en la historia del fútbol mallorquín. El lugar donde tantos sueños futbolísticos se hicieron realidad sigue siendo, aunque de forma más discreta, un punto de referencia en la ciudad.
Estos lugares, que fueron testigos de la pasión y dedicación de generaciones de jugadores y seguidores, continúan siendo un punto de referencia en la ciudad, recordándonos el impacto duradero del Atlético Baleares en la cultura deportiva de Mallorca.
Fuentes:
Cuadernos de fútbol, Manuel García Gargallo
Fotos Antiguas de Mallorca – FAM
Web Atlético Baleares y RCD Mallorca