Nos hemos dedicado a contemplar con fervor como los vórtices del tiempo se ausentan justo cuando llueven alpargatas y se domestican las aves que escapaban del sulfuro. Parece mentira que la guerra nos deje buenos recuerdos o por lo menos, los vagos que nos han de llenar el cuajo y algún plato de más. Paula es insólita, indómita, increíble.
Puede contemplar cómo se despeñan los desencuentros o cómo se llena la mesa de ansiedad o resaca. Cómo se pierde a una madre que no cesa en los propósitos de los dinteles. Cómo se apresuran los enamorados antes de caer presos de su propia neuralgia. Paula nos trae la poesía que se arraiga desde el cuero cabelludo.
La autora de la Rosa Blanca describe la pieza narrativa como un libro poético intimista escrito sin pretensiones que le sirvió de terapia. Lo describe como una tricotomía entre la mente, la emoción y el instinto, que se hallan en contradicción «porque no es lo mismo lo que uno piensa, lo que uno siente y lo que finalmente, uno hace«.
Paula nos aclara que el poema narrativo está estructurado en 2 actos. Uno de ellos trata sobre la relación, durante la II Guerra Mundial, entre un soldado alemán y una partisana francesa. De esa relación surgen las contradicciones entre ambos personajes, «todo el claro oscuro del amor que aparece en la historia«. El otro es un poesía más simbolista, «es una poesía escrita en la tierra. Habla sobre la vida en una casa en una montaña. De la soledad el escritor«.
Para Pula la poesía es una actitud, una forma de «relacionarme con la propia existencia«. Una retroalimentación entre lo que está «afuera y lo que está adentro«. Descubrió la poesía desde muy pequeña. En aquella época leía poemas de Evgueni Evtushenko, García Lorca o Miquel Costa i Llobera a su padre. «Actualmente leo mucho a la victoriana Elisabeth Barrow, Anne Carson, Safo, Novalis, T.S Elliot o el británico John Keats«. Reconoce que también es lectora de poesía escrita en español. «Leo a la poeta Teresa Mata y a nivel local me gusta mucho Emili Sánchez Rubio«.
Además de este libro, Paula nos presenta la primera canción de su nuevo proyecto musical sobre canciones tradicionales, «La cançó de Nàpols«, inspirada en la versión de la banda ibicenca UC. Esta centenaria canción que ha sobrevivido a través de los siglos de forma oral, narra la desdicha de dos enamorados, la hija de un rey y un prisionero de este. A pesar de las súplicas de su hija, no le perdonará y le enviará al patíbulo junto a sus 28 compañeros cautivos.
Su faceta de compositora ha sido una constante en su vida, «casi siempre en la intimidad, salvo un período en que fui parte de un grupo
musical que se llamaba Ella Drácula«. Entre los diferentes referentes musicales
hay mucho folk como Joan Baez, Violeta Parra, Víctor Jara, Bob Dylan, The Corries, Tir na
nog, Uc, Esquirols o los romances de Joaquín Diaz. Y otros estilos como los de Radio tarifa, The Kinks, Anouar Brahem, Satie, Keith Jarret….
Aunque Paula podría responder estas preguntas mil veces nos da una lista clásica y otra alternativa:
CANCIÓN: Isis de Bob Dylan
PELI: Paris-Texas de Wim Wenders
LIBRO: Crimen y Castigo de Dostoevsky
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CANCIÓN: Metamorphosis de Philip Glass
PELI: Mon oncle de Jacques Tati
LIBRO: Altazor de Vicente Huidobro
DALE AL PLAY [REPORTAJE COMPLETO]
PAULA LÓPEZ BERMEJO FELIU DE CABRERA
https://www.instagram.com/paulinalemaur/
Vídeo y Foto: Tony Carbonell
LA PALMESANA MAGAZINE