Rodrigo Rodríguez, discípulo del legendario Kohachiro Miyata, brilló en un concierto que fusiona la tradición japonesa con una visión contemporánea, llevando el sonido del shakuhachi a nuevas alturas espirituales.
El artista mallorquín Rodrigo Rodríguez, discípulo del maestro Kohachiro Miyata, deslumbró en un recital celebrado en Tokio que exploró las profundas conexiones entre la música tradicional japonesa y la naturaleza. Junto a Miyata y un grupo de destacados músicos, Rodríguez interpretó la emblemática pieza Ecos de la Montaña, destacándose por su precisión técnica y su capacidad para transmitir la esencia del shakuhachi, la flauta japonesa que ha marcado su carrera. Esta colaboración entre lo antiguo y lo moderno resonó con fuerza, consolidando a Rodríguez como un digno heredero del legado musical de su maestro.
Rodríguez, reconocido internacionalmente por su dominio del shakuhachi, ha desarrollado una carrera que trasciende fronteras, llevando la música tradicional japonesa a escenarios de todo el mundo. Su participación en este concierto en Tokio refuerza su compromiso con la preservación y evolución de esta tradición, al mismo tiempo que reivindica sus raíces mallorquinas en cada una de sus interpretaciones.