La tecnología de labranza desarrollada por el ingeniero mallorquín Damià Bover ha captado el interés de la NASA para ser aplicada en misiones espaciales, convirtiéndose en una solución innovadora para la minería y obra civil en la Luna.
Damià Bover, un mallorquín nacido en Porreres en 1965, ha logrado lo que parecía un sueño inalcanzable para un joven que comenzó su vida laboral a los mandos de un tractor sin apenas saber leer ni escribir. Su pasión por mejorar las condiciones agrícolas lo ha llevado a crear Utopus, una innovadora tecnología que no solo está revolucionando la forma de trabajar la tierra, sino que ha despertado el interés de científicos de la NASA para su uso en la minería espacial.
El recorrido de Bover hasta llegar a este hito es tan impresionante como su invención. Criado en una familia dedicada a la ganadería, su infancia estuvo marcada por el trabajo en la vaquería familiar, donde aprendió los oficios agrícolas a través de la observación y la práctica. Años después, durante su formación en informática y como empresario en la fábrica de tejas de su familia, Bover continuó desarrollando su instinto para optimizar recursos y aplicar soluciones tecnológicas a problemas del día a día.
El nacimiento de Utopus
La primera chispa que encendería el camino hacia Utopus surgió mientras Damià trabajaba en la fábrica de tejas, donde implementó innovaciones para mejorar la eficiencia energética de los hornos. Este conocimiento sobre motores trifásicos y control electrónico fue clave para el diseño de una máquina agrícola que optimizara la labranza del suelo sin los problemas típicos de los tractores, como el gasto energético y la compactación de la tierra.
El primer prototipo de Utopus consistía en una máquina simplificada que, mediante el uso de crampones, se clavaba en la tierra, eliminando la fricción que provocan las ruedas y reduciendo así el desperdicio de energía. Este concepto no solo aumentaba la eficiencia en la labranza, sino que ofrecía una solución más respetuosa con el suelo, especialmente relevante para la agricultura ecológica.
Del campo a la Luna
El impacto de Utopus no se quedó en los campos de Mallorca. Tras comprobar la falta de máquinas similares en el museo de Hohenheim, en Alemania, Bover comenzó a presentar su invención en conferencias internacionales, llamando la atención de la comunidad científica. La NASA, interesada en tecnologías innovadoras para su futuro asentamiento en la Luna, reconoció el potencial de Utopus para la extracción de hielo en los cráteres lunares, donde las ruedas convencionales no son eficientes.
El sistema de crampones de Utopus, que reduce el gasto energético al mínimo al trabajar el suelo, fue identificado como una solución ideal para los desafíos de movilidad y tracción en el entorno lunar. Este concepto podría ser clave en la construcción de infraestructuras en la Luna, como pistas de aterrizaje y zonas de explotación minera, además de la transformación de recursos como el hielo en combustibles.
Hacia una agricultura del futuro y más allá
Damià Bover se prepara ahora para un nuevo reto: trasladarse a Estados Unidos para colaborar en el desarrollo de nuevas aplicaciones de Utopus en la agricultura sostenible y en la exploración espacial. Su objetivo es que esta tecnología, validada por su patente en Estados Unidos, no solo transforme la agricultura en la Tierra, sino que también juegue un papel crucial en la próxima fase de la exploración humana fuera de nuestro planeta.
Lo que comenzó como un deseo de mejorar las condiciones agrícolas en su isla natal, ha evolucionado hasta convertirse en una solución revolucionaria con implicaciones para el futuro de la humanidad, tanto en la Tierra como en el espacio.