El tribunal señala que el INSS no aportó pruebas nuevas y criticó sus intentos de revalorar hechos probados, confirmando una pensión vitalicia del 100% de la base de cotización.
Palma, 26 de noviembre de 2024.- El Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) ha desestimado el recurso del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y ratificado la sentencia que reconoce la incapacidad permanente absoluta de una trabajadora administrativa que padece fibromialgia severa y otras 15 patologías que le impiden realizar cualquier labor profesional. El caso fue defendido por el despacho Parrado Asesores y supone la concesión de una pensión vitalicia de más de 2.000 euros mensuales, correspondiente al 100% de la base de cotización.
El tribunal criticó duramente al INSS por intentar basar su recurso en la revalorización de hechos ya probados, apelando a un informe administrativo «parco en fuentes y consideraciones», en contraposición con los contundentes argumentos médicos presentados en el proceso. Según el TSJIB, la postura de la Seguridad Social no aportó nuevos elementos que justificaran su posición.
Un caso de incapacidad absoluta ampliamente argumentado
El caso, inicialmente resuelto por el Juzgado de lo Social 4 de Palma, calificó la situación de la trabajadora como incapacidad permanente absoluta. La sentencia de primera instancia subrayó que las afecciones crónicas de la demandante impedían desempeñar cualquier trabajo con un mínimo de rendimiento o continuidad, como exige la legislación. Aunque la profesión de administrativa pueda parecer exenta de esfuerzos físicos extremos, la gravedad de las dolencias de la afectada le imposibilitaba incluso tareas básicas como mantener posturas adecuadas, realizar giros o cumplir con las exigencias habituales de su puesto.
La abogada Cristina Alonso, representante del despacho Parrado Asesores, destacó que “la afectada no podía llevar a cabo ni las tareas más básicas de su puesto, lo que hacía evidente que la incapacidad absoluta era el objetivo a defender”. Además, el equipo legal trabajó en la valoración de la pensión para garantizar una cuantía acorde con la base de cotización de la trabajadora.
El sufrimiento de la demandante y la respuesta judicial
El tribunal también enfatizó el sufrimiento añadido que supuso la negativa inicial de la Seguridad Social. Ante esta situación, la trabajadora optó por acogerse a un permiso sin retribuir para evitar regresar a un empleo que no podía desempeñar, lo que implicó un perjuicio económico. El TSJIB criticó que el INSS sugiriera sin pruebas que la afectada había trabajado durante el proceso, desestimando esos argumentos por falta de documentación.
Con esta resolución, se confirma la importancia de una defensa sólida en casos de incapacidad, así como la necesidad de que las administraciones valoren adecuadamente las pruebas médicas y los testimonios de los afectados.