Descubierto durante las obras del hospital, este enclave militar romano ofrece una ventana única a la historia de la isla. Mira las fotos inéditas del yacimiento.
Palma, 28 de diciembre de 2024. Durante las obras de construcción del Hospital de Son Espases, realizadas en la década de 2000, se descubrió un importante yacimiento arqueológico que, según los estudios, corresponde a un campamento romano. Este hallazgo confirmó la importancia estratégica de Mallorca durante la época romana y dejó al descubierto uno de los pocos vestigios de este tipo en las Baleares.
Un enclave estratégico y militar
El campamento, ubicado en una colina con vistas privilegiadas a la bahía de Palma, habría sido utilizado como base temporal durante la conquista de las islas por Quinto Cecilio Metelo en el año 123 a.C. Su posición elevada y su proximidad a rutas terrestres y marítimas lo convertían en un lugar ideal para el control militar y logístico de la zona.
El análisis arqueológico reveló trazas de muros perimetrales y espacios que pudieron haber funcionado como barracones, almacenes o talleres. Los restos hallados incluyen cerámica de estilo campaniense, herramientas metálicas y fragmentos de ánforas que servían para transportar aceite, vino y otros alimentos básicos.
Objetos hallados en el yacimiento: Una espuela; un pasador de guarnición de caballo; un aplique y coronamiento de casco. Foto de balearesantigua.com
Planimetria del yacimiento. Imagen de balearesantigua.com
Este campamento sería una de las primeras infraestructuras construidas por los romanos en Mallorca, previa a la fundación de ciudades como Pollentia (actual Alcúdia). “El yacimiento de Son Espases nos proporciona una visión inédita sobre cómo los romanos planificaron la conquista y pacificación de la isla. Es un testimonio de su estrategia militar y de la importancia que las Baleares tuvieron en su red mediterránea”, explicó un arqueólogo local en su momento.
El descubrimiento en su día generó controversia, ya que la construcción del hospital implicó la destrucción parcial del yacimiento. Sin embargo, los arqueólogos lograron documentar meticulosamente los hallazgos antes de que las obras avanzaran. Esto ha permitido preservar la información para futuras investigaciones y poner de relieve la necesidad de equilibrar el desarrollo urbano con la conservación del patrimonio.
A día de hoy, los materiales recuperados se encuentran en el Museo de Mallorca, donde se exponen como parte de la historia romana de la isla. Aunque gran parte del yacimiento se perdió, los datos recopilados han sido fundamentales para comprender cómo los romanos transformaron el paisaje cultural y político de Mallorca.
El caso de Son Espases sirve como recordatorio de la riqueza histórica que yace bajo el suelo mallorquín. Los especialistas destacan la importancia de proteger estos vestigios, no solo como testigos del pasado, sino como elementos clave para entender cómo las islas Baleares se integraron en el mundo romano y se convirtieron en un puente entre culturas del Mediterráneo.
Un legado que se remonta a la época talayótica
Antes de convertirse en un campamento romano, el enclave de Son Espases ya albergaba un asentamiento talayótico, datado aproximadamente en el 1000 a.C. Las excavaciones realizadas durante la construcción del hospital revelaron restos de una estructura circular característica de la cultura talayótica, junto con muros de piedra seca, cerámicas hechas a mano y herramientas de hueso y piedra. Estos hallazgos sugieren que el lugar fue un poblado fortificado utilizado con fines defensivos, comunitarios y posiblemente ceremoniales.
La superposición de restos talayóticos y romanos en el mismo yacimiento demuestra la continuidad de uso del sitio a lo largo de los siglos. Mientras los habitantes talayóticos dejaron su huella en la Edad del Bronce, los romanos aprovecharon la posición estratégica del lugar tras la conquista de la isla. Este legado arqueológico refleja cómo Son Espases fue testigo de la evolución cultural y política de Mallorca, desde sus primeras civilizaciones hasta su integración en el mundo romano.