Sus manos son surcos honrados al viento de su aliento estacional. Las uñas reducidas a la línea en la que se divisa el mar a la altura de mis párpados. Me imagino un volcán que brota soluble en el afilado de una cuerda que arrebata un Re en la corchea más lejana. ¿Sabes que ahora musicas el aire porque su zarpa te ha marcado el ánima?. Han sido golpecitos que han mudado el puente a la comisura de sus palmas. Sus palmas son fallas que dibujan un nuevo mundo, horizonte que diviso desde un dron antes de partir al cielo. Quiero ser poético porque sus manos me mandan. Cuando las junta son un estuche de carne que alberga el polvo del carbono y el brillo de la cera fría.
Un luthier es un artesano que se dedica a fabricar y reparar instrumentos musicales de cuerda. Un oficio que ha trascendido más allá de la carpinteria o ebanistería, gremio al que pertenecían inicialmente. Según la wiki el nombre luthier proviene de la palabra francesa luth, a su vez procedente del árabe laúd. En algunos lugares de habla hispana se usa el término de laudero o lutero.
En la tienda de instrumentos musicales especializada en instrumentos de Arco, Viento y Librería Musical, Casa Martí, frente al Conservatorio de Palma, nos hemos encontrado con Xisco, el luthier oficial de la Casa. Y es que Xisco pertenece a la historia de esta mítica tienda que se fundó en 1963 en Manacor por el entrañable y recordado Antonio Martí Font. Durante los 35 años que lleva trabajando en Casa Martí ha desempeñado diferentes funciones, aunque la más importante y por la que es valorado por los clientes, es la de luthier.
Este oficio le ha permitido preparar cientos de instrumentos de cuerda para que los estudiantes o profesionales de la música puedan girarnos el corazón y devolvernos la vida, conscientes de los maravillosos sonido que atraviesan esas maderas. Sus manos, son su herramienta más preciada y sus oído tiene que estar tan afinado como los instrumentos que prepara para su venta.
La parte fundamental de los instrumentos de cuerda flotante es el ánima. Es lo que nos transmite el sonido desde que la cuerda vibra y pasa a través del puente hasta la tapa de abajo para expandir el sonido. Por eso es necesario que ese proceso de afinación esté supervisado por un luthier y de esa forma no perder calidad de sonido.
Cuando el instrumento llega a la tienda viene con el ánima bruta y es necesario un proceso de asentamiento de la tapa superior e inferior para que se transmita el sonido de la mejor manera posible. Ese es el trabajo que realiza Xisco en la tienda para que «el instrumento rinda«. Una vez que el puente está ajustado y se asienta correctamente, se trabaja el ánima.
Otro trabajo muy importante es el ajuste de las clavillas. Cuando llegan los instrumentos las clavijas no está trabajadas. Y lo que ocurre que cuando estiras la cuerda, la cónica se queda trabada porque no está bien hecha. Si nos retrocede porque el trabajo no está bien hecho , no se mantienen la afinación del instrumento.
El cambio de cuerdas es del todo necesario, porque las cuerdas que llegan de fábrica suelen ser de una calidad baja y los estudiante y profesionales necesitan la mejor calidad de materiales. El reasentamiento del puente es un de los últimos ajustes, ya que una vez estiradas las cuerdas pueden hacer que el puentes se resbale.
Para finalizar se va dando tensión a las cuerdas lentamente para no romperlas y comienza el proceso de afinado. Finalmente se van ajustando los tensores del chelo. el tensor es un basculante, porque la afinación desde las clavijas resulta muy incómoda, sobretodo para principiantes. «Cuando se gira un click de vuelta se están subiendo 2 o 3 tonos fácilmente. Cuando es una persona se inicia en el instrumento es proceso de afinado puede resultar muy difícil«. Estos basculantes nos permiten es subir, bajar y ajustarnos la afinación de una forma muy precisa.
Ahora solo queda disfrutar de su profundo e inspirador sonido.
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Fotografía y vídeo: Tony Carbonell
LA PALMESANA MAGAZINE