Es Baluard Museo de Arte Contemporáneo de Palma abre la segunda temporada expositiva de 2021 con «El archivo del polvo: An Ongoing Project», una revisión exhaustiva de las líneas fundamentales que caracterizan los trabajos de Elena del Rivero tras los atentados el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, donde reflexiona sobre la pérdida, la memoria colectiva y el dolor, así como sobre la construcción de los pilares existenciales que conforman las creencias y valores de la sociedad para repensar el futuro.
La exposición, bajo la dirección artística de Mateo Feijóo, se abre a el público el próximo 11 de septiembre con motivo del 20 aniversario del ataque a las Torres Gemelas. La muestra ocupará el espacio interno en las salas, pero también espacios externos mediante intervenciones en las terrazas del complejo histórico que rodea el Museo.
Una de las obras que se instalará en las terrazas es Tendedero con paños de cocina (2021), para la que Es Baluard Museo y Elena del Rivero lanzan una campaña de recogida de trapos de cocina usados para invitar a toda la comunidad local a ser partícipe del proceso creativo.
Los paños pueden ser entregados en las Taquillas del Museo durante su horario de apertura habitual o ser enviados por correo postal (Plaza Porta Santa Catalina, 10, 07012, Palma, Islas Baleares, España), con fecha límite de recepción hasta el 17 de agosto de 2021.
Según la directora de Es Baluard Museo, Imma Prieto, esta «acción deviene símbolo de los gestos que deben caracterizar las relaciones entre los museos y las diferentes comunidades. No sólo fomentamos las líneas de fuerza del Museo, haciendo de él un lugar de cooperación, diálogo y escucha, sino que creamos comunidad, somos comunidad«.
«El trabajo de Elena permite incidir en esto y en mucho más. Pensar juntas la historia, la memoria y el mundo que está por venir. Es en proyectos de esta envergadura cuando hablar de cuidados, afectos y comunidad, es incidir en la manera en que se piensa y se construye desde principio a fin. Un final, eso sí, que sigue abierto y construir todos«, añade.
Asimismo, Mateo Feijóo explica que «se trata de una obra colectiva que conecta el espacio íntimo y privado con el espacio público, a través de los paños de cocina recogidos. Esta obra, creada por una comunidad de donantes, implica acción, desplazamiento, el impulso para enviar o dejar los paños«.
«Elena del Rivero pide el nombre de cada donante, porque para ella el nombre de cada depositario es parte de la obra. Cada individualidad, unida por la acción colectiva, crea un dispositivo comunitario y orgánico que vuela sobre el Museo , atravesando los muros blancos del espacio museístico. Una obra viva construida desde elementos, aparentemente inútiles, pero que definen social y políticamente el espacio doméstico y se elevan como banderas ante un mar que llama«, concluye el director artístico del proyecto.
El envío de paños, sin límite de número, debe cumplir dos requisitos: haber sido usados, y de color blanco o blanco con rayas. Para reconocer a todos los y las participantes, sus nombres serán mencionados en la cartela informativa del proyecto.