Fomentar la inserción sociolaboral de las personas con discapacidad es un objetivo primordial del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) que, desde 1991, lleva a cabo diferentes proyectos e iniciativas para dar respuesta a las necesidades de la parte del colectivo en edad de búsqueda de empleo y para facilitar su inserción sociolaboral.
En esta línea, la institución insular ha vuelto a poner en marcha este año la quinta edición del proyecto «Raixa 2021». Un programa subvencionado por el SOIB, en el que un total de 10 alumnos mayores de 30 años inscritos como demandantes de empleo y con una discapacidad mínima acreditada del 33% reciben formación teórico-práctica sobre mantenimiento de jardines en la finca pública, gestionada por el departamento de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Consell de Mallorca.
«Trabajamos para que todo el mundo tenga las mismas oportunidades, por la plena autonomía e inclusión de todas las personas. Por eso, aparte del curso de Raixa, que llevamos a cabo con el SOIB, actualmente 10 alumnos más se forman en la sede central del IMAS para obtener el certificado de profesionalidad de Auxiliar de Cocina y, además, tenemos concertadas 1.170 plazas de servicios ocupacionales con 10 entidades«, ha explicado la consejera de Derechos Sociales y presidenta del IMAS, Sofia Alonso.
La duración del curso, que comenzó el pasado mes de octubre, es de nueve meses y tiene un formato mixto, combinando formación con trabajo efectivo remunerado. Este hecho posibilita la puesta en práctica de todos los conocimientos adquiridos en la parte didáctica, contribuye a recuperar los espacios agrícolas de la finca ya mantener en buenas condiciones sus jardines.
Por otro lado, la formación se complementa con 15 horas de orientación laboral, en las que se realiza un seguimiento psicosocial y se trabajan las habilidades laborales con la intención de llevar a cabo una atención integral que favorezca la inserción laboral del alumnado. Igualmente, para complementar la preparación del alumnado y facilitarle la entrada en el mundo laboral, el IMAS cuenta con la colaboración de una docena de empresas del sector de la jardinería y la agricultura.