La concejala de Infraestructuras y Accesibilidad, Angélica Pastor y el coordinador de Distrito Ponent, Manuel Fernández y el coordinador general del área, Luis Sureda, visitaron hoy el nuevo parque del bosque de Bellver, que fue objeto de una remodelación integral durante los últimos dos meses y que desde hoy queda reabierto al público.
Pastor ha explicado que ésta es una inauguración importante. “Hemos puesto por delante el interés general, ésta era una zona sin uso, con juegos obsoletos que no cumplían la normativa y donde carecía un acceso por vehículos de emergencia; hemos construido dos zonas separadas por niños según las edades y hemos incluido elementos de accesibilidad”, ha dicho y ha recordado que todos los elementos son sostenibles y adecuados al entorno. “El Plan de usos ya determina que esta es una zona adecuada, hasta ahora era un espacio de almacén y para pasear perros y ahora lo que hemos hecho es dotar a este entorno de la dignidad que le corresponde y quiero agradecer el trabajo de todo equipo que ha tenido que trabajar con mucha presión; estoy muy orgullosa del trabajo que han hecho” ha dicho.
El nuevo parque del bosque de Bellver está situado en la entrada al bosque desde la calle Polvorí. Durante los últimos dos meses a través del plan renove de Parques, que ha permitido ejecutar mejoras en más de 50 parques de Palma, se ha construido un nuevo parque distribuido en dos espacios aprovechando así el desnivel existente en este espacio.
En concreto, el nuevo parque ocupa una superficie de 3.052 metros cuadrados y se ha remodelado aprovechando el espacio existente donde se ubicaban tablas de pic nic y mesas de ping pong para crear un nuevo entorno con más de 20 juegos distintos en dos niveles:
• Espacio para los niños más pequeños: se han colocado elementos diferentes que incluyen cabañas, casas de juegos, ovejitas, columpios, mesas, taburetes, areneros formados por troncos, bolos de río y grúas accesibles.
• Espacio para niños y jóvenes con toboganes accesibles, toboganes en túnel, troncos tumbados, tarimas de madera para taladrar con gripes y cuerdas, un esqueleto y un hexágono así como bolos de gripe.
Todos estos nuevos juegos han sido fabricados con maderas sostenibles y se han creado isletas vegetales donde se sembrarán plantas arbustivas propias del bosque como mata, arboledas, acebuches y otros arbustos. En concreto, esta intervención ha tenido un coste de unos 600.000 euros.
Este espacio fue analizado a través de un radar y se tuvieron que eliminar tres árboles que estaban en mal estado. En su lugar se han sembrado un total de 17. Además, se ha renovado el pavimento con materiales integrados en el bosque y se ha creado una rampa accesible que mejora la comunicación entre las dos zonas de juegos.