Lo que empezó siendo un proyecto personal para mostrar la colección de fotos y postales particulares del indómito Lorenzo Miró, se ha convertido en un punto de encuentro de amantes de la historia y curiosos que quieren conocer el origen de las calles, edificios y paisajes de Mallorca. Una labor abnegada, que ha convertido a esta asociación cultural, en una referencia de la tradición mallorquina y a sus gestores en los adalides de la inquebrantable riqueza de nuestro legado fotográfico, que muestran con mimo y profunda dedicación.
Hoy hemos venido a ensalzar la labor de estos hombres sin pronóstico, que asumen el rol de agitadores del tiempo y velan para que ninguna página se quede en blanco. Alquimistas sin la errata de la prueba que han venido a demostrar que las estaciones tienen esqueleto, que el hombre no se hizo de barro, sino de la química del prestigio, evolucionadores sin descanso, sacrificados homosapiens, hombres, tan solo hombres.
(de izquierda a derecha) Lorenzo Miró, Pep Llodrà y Sebas Bauzá
El origen de este bolero infinito nace en un BLOG, origen de muchas fiestas, que abrió Lorenzo Miró hace más de 10 años. Todo bien ordenado, hasta que Facebook se comió literalmente esta página maestra llena de anécdotas, historias personales de ilustres mallorquines y algún desenfreno de actores y actrices que acababan en los calabozos palmesanos para escarnio de sus protagonistas. A pesar de la OPA de Facebook, el blog sigue liberando la didáctica del texto sin el límite de párrafos que los usuarios de apepés están acostumbrados a lidiar.
En esos avatares de la red, el ilustre caminante Sebas Bauzà se atrevió a gestionar parte del volumen de fotos e historias de vida que Lorenzo había iniciado y que el público iba demandando con más ferocidad. Y ferocidad tras ferocidad aumentaba la amistad y subió un nuevo marinero al barco, Pep Llodrá, emulsionador de rincones olvidados y Lorenzo y su patria y sus vidas se fueron volcando hacia el lado que reacciona la luz cuando caminas descalzo.
En toda aquella vorágine, llegó un cuarto administrador de la página, José María Martí «Malleus», que vino a morir de amor a nuestra Mallorca de otros tiempos, envuelto en su capa de divagador díscolo, como lo bautizó un cura. Que no hubo cura para lo suyo, pero sí, unos textos con la mejor profilaxis.
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Pep reconoce que no siguen ningún criterio específico en sus publicaciones. De hecho están abiertos a peticiones populares y son grandes fanáticos de las fotografías de Melchor Guardia, de Torrelló o de las postales de Estelrich entre otros. Para sus textos se alimentan de las mejores fuentes, de libros predestinados a la gloria como la magna obra del Archiduque Luís Salvador, la ciudad de Bartolomé Ferrà, la isla de la calma de Santiago Rusiñol, el viaje a la isla de Mallorca de Juan Cortada o la ciudad desvanecida de Mario Verdaguer, son algunas de sus referencias.
Han editado el libro «Mallorca, otro tiempo» (de obligada lectura en los colegios) un libro que da valor al grupo de amigos que trajo los primeros daguerrotipos a Mallorca, Antonio Furió, Pere d’Alcàntara Penya, Bartomeu Ensenyat y Francesc Muntaner y repasa los primeros años de la fotografía mallorquina realizada Jules Virenque, Charles Clifford, Guillem Bestard i Cànaves o fotógrafos aficionados como Bartomeu Reus o Antonio Llodrà, entre otros. Además han realizado varias exposiciones de comparativas de lugares emblemáticos y de fotografía antigua de Mallorca.
Sebas afirma que lo que más le gusta a sus seguidores son fotos antiguas que ellos han vivido de los años 60, 70 u 80. En sus foro han sido testigos de reencuentros entre vecinos, de esclarecimientos de incógnitas en los barrios más olvidados, de la razón de ser humano, juntos como pueblo, sin olvidar el pasado, sin pisarlo, sin apretarlo demasiado fuerte para que no nos haga daño. Quereros, como lo que sois, vecinos de los vecinos, de los vecinos de la historia de nuestra tierra amada, Mallorca.
Os invitamos a conocer el origen y los planes de futuro de Fotos Antiguas de Mallorca en el vídeo reportaje que les hemos hecho para nuestra Palmesana.
