Estamos ante una entidad que guarda de forma acrisolada los valores y la historia de la cultura aeronáutica en Baleares. Un emblema que corona el cielo con un torbellino en la cola que acaricia los lustros, los aeródromos y las veletas así como compone la atmósfera de ideales osados, aventureros que se hicieron en el clímax de una tormenta perfecta. Valientes pilotos, orates amigos de los ángeles y la velocidad. Preludio de una nave compleja fuera de control que la astucia evita que caiga en barrena. Nueva victoria del as que ahora se enfrenta a las corrientes térmicas y al prestigio de aterrizar con un patín de cola.
El Real Aeroclub de Baleares es una asociación sin ánimo de lucro. Se fundó en el año 1935, por lo que este año ha celebrado su 85 aniversario. Todo el desarrollo y las ganancias económicas se reinvierten en el club, por lo que el club es de todos los socios. Para contarnos más sobre la filosofía del Aeroclub de Baleares contamos con la ayuda de su presidente Jaime Colombás. Este piloto de Rally Aéreo fue nombrado deportista de alto nivel en 2014 por el Consejo Superior de Deportes. Además pertenece a la Junta Directiva del Real Aeroclub de España-RACE, es Juez de apelación de la Federación Balear de Aeronáutica-FBA y ha logrado 3 pódiums en Campeonatos del Mundo de Rallye Aéreo.
Para dar mayor valor al conocimiento aeronáutico la Junta Directiva del Aeroclub la componen pilotos experimentados. La principales actividades del Aeroclub son la formación de pilotos. Cuenta con el Certficado ATO 23, cumpliendo con todos los requisitos de AESA (Agencia Española de Seguridad Aérea). La formación está dirigida a la obtención de la Licencia de Piloto Privado-PPL(A). Esta licencia permite pilotar aviones siempre que no sea de forma remunerada. Otra actividad son los vuelos de los socios. Actualmente el club cuenta con 70 socios. Y por último están los vuelos de introducción. Esta actividad es heredera de los antiguos bautismo de vuelo, en la que cualquier interesado puedo realizar un vuelo en las condiciones que se acuerden con el Club. Estos pilares sustentan la verdadera razón de ser del Club, que es divulgar la cultura aeronáutica entre la ciudadanía.
La Escuela de Vuelo
La Escuela de Vuelo del Aeroclub para la formación de Pilotos Privados ha formado a más de 800 alumnos y actualmente cuenta con 10 alumnos en activo. «Nuestro objetivo es dar la mayor calidad posible a la formación«, aclara Jaime. El Aeroclub cuenta con un instructor/Jefe de Escuela y 2 instructores de apoyo. La flota la forma el mítico Cessna modelo C 172N con 160 HP caballos de potencia y con cabida para piloto, copiloto y 2 pasajeros. Una de las ventajas de formarse en el Aeroclub es que al no existir una presión de horarios al disponer de un solo avión, se puede emplear mayor dedicación a la instrucción.
Para conseguir la licencia de Piloto Privado se han de haber superado un mínimo de 45 horas de vuelo. Una vez completada la formación si el alumno quiere puede hacerse socio. La única obligación que tendrá con el Club es el pago trimestral de 66€. A partir de ahí, cada socio es dueño de una parte del avión y pueden hacer uso del mismo y de las instalaciones del Aeroclub. Además tienen la posibilidad de renovar su Licencia en el propio Aeroclub.
La interacción entre los socios es muy importante para la cohesión y el buen funcionamiento de la asociación. Es por ello que una de las actividades más destacadas son los vuelos compartidos. «Dos socios que son pilotos acuerdan un día para realizar un vuelo de doble mando y por ejemplo viajan hasta Menorca o Ibiza para comer o pasar el día«. Además en el local social se organizan reuniones de hermandad para confraternizar y compartir inquietudes.
La Historia del Aeroclub
Según nos cuenta el Vicepresidente de la Asociación de Amigos de la Aviación Histórica, Andreu Canals, la historia del Aeroclub se inicia tras un festival aéreo que se realizó en el Aeropuerto de Son Bonet organizado por la Escola d’Aviació de Barcelona que decidió instalar una delegación de su escuela en Mallorca, concretamente en Son San Juan. En él pilotos como Xuclá con el Dragon Rapid, que realizó un memorable looping, Carreras con un Romeo, Camarasa con un Avro Avian, Gaztañondo con un De Havilland Moth o Pérez Esteve con un De Havilland Moth Gipsy hicieron las delicias de los asistentes, que sin dudarlo quisieron apuntarse para realizar bautismos de vuelo. Cada unos de esos vuelos de bautismo, turismo o propaganda costaban alrededor de 100 pesetas.
Es por ello que generada la expectativa se aprueban los estatutos del Aeroclub de Baleares el 2 de agosto de 1934. La junta directiva presidida por el Marqués de Zayas la formaron Francisco Pérez Esteve (Director de la escuela de Pilotaje), Jerónimo Florit, Benjamín Llorca, Ladislao López-Basa, Sebastián Villalonga, Jaime Homar y Gabriel Salom. En aquel momento las 2 avionetas con las que contaba el Aeroclub eran la De Havilland Moth Gipsy de Pérez Esteve y un Avro Avin de Ramón Rullán. Finalmente y con la adquisición de un hangar sufragada por los socios, tuvo lugar la inauguración oficial, que se celebró el 19 de mayo de 1935 con la presencia del Capitán General de Baleares, Manuel Goded.
Finalizada la Guerra Civil, a partir de los años 40 volaron con una avioneta modelo Gil-Pazó GP-1 que fue un avión de entrenamiento construido en España durante los años 30. En los años 50 empezaron a volar más con otros modelos como las Bucker o las Tiger. En aquel momento el aeroclub era militar y el presidente era el jefe del Aeropuerto, el Coronel Amaro.
En los años 60 y 70 con el boom del turismo se pensó en ir más allá y crear un centro de Ocio/Deportivo con la construcción de un restaurante, pistas de tenis y una piscina olímpìca. En los años 80 llegaron a tener hasta 5 avionetas en vuelo. Los miembros del Club participaron en varias Vueltas de España desempeñando un buen papel. Hoy en día el actual equipo presidido por Jaime Colombás continúa firme agarrando el testigo de este legado, que parece, brilla ahora con más fuerza.
