En esta nueva serie de difusión pediátrica en colaboración con el prestigioso pediatra Jorge Muñoz, de Espacio Jorge el pediatra, hablaremos del rotavirus, que es la principal causa de gastroenteritis en los bebés. Jorge afirma que todos los niños antes de los 5 años de edad han sido contagiados por rotavirus, lo que nos da una idea de la facilidad de contagio de este virus.
Desde la introducción de las vacunas para combatir este virus desde hace algo más de 20 años la incidencia por rotavirus ha disminuido drásticamente. Hay ocasiones , que desafortunadamente porque nuestro pequeño no haya sido vacunado o que la cobertura de la vacuna no ha sido del todo efectiva, pueda contraer el rotavirus. Para los que no hayáis vivido esta experiencia, es una situación que se puede manejar desde casa, pero son unas diarreas tan líquidas y frecuentes es probable que el pequeño se deshidrate y necesite ingreso hospitalario para poner suero por una vía.
¿Cuáles son los síntomas?
Los principales síntomas son unas diarreas acuosas muy abundantes, en ocasiones, de color mostaza, que puede estar acompañada de vómitos y no siempre de fiebre. Dolores de barriguita y malestar general.
Si lo manejamos en casa, al inicio de la enfermedad, se utilizan sueros orales y paracetamol para la fiebre. El peque debe beber líquido a sorbitos y no es importante si no tiene apetito, ya comerá cuando esté mejor. Lo más importante es que vayan bebiendo y haciendo pipí. Tenemos que fijarnos en el pipí, si dejan de hacerlo es porque se están deshidratando.
En casa de ingreso hospitalario, son unos ingresos largos, con una media de 5 a 7 días con los inconvenientes que conlleva no solo para el peque que está pachucho, si no para el entorno familiar y laboral.
¿Cuándo se descubrió el rotavirus?
El rotavirus se descubrió a principios de los años 40 y fue en los años 70, gracias al microscopio electrónico, que se le dio el nombre nombre por su parecido con una rueda (rota). El rotavirus es súper contagioso. Para que nos hagamos una idea, si cogemos 1 gramo de heces infectadas por rotavirus, ese gramos tiene 10 billones de partículas infecciosas. Y solo con 100 partículas ya nos podemos contagiar.
El contagio se produce de forma feca-oral por heces que hayamos podido tocar al cambiar el pañal o en los cambiadores. En algunos casos también se ha contagiado a nivel respiratorio, por vía aérea, pero lo más frecuente es por vía feca-oral.
Recordad que hay unas vacunas que en algunas comunidades autónomas ya están introducidas en el calendario vacunal. Depende del laboratorio, si es Glaxo son 2 dosis; si es Sanofi Pasteur son 3 dosis y siempre hay que dar la última dosis antes de los 8 meses de edad, porque se han descrito en niños de más edad que les puede provocar una posible obstrucción intestinal.
Recordar que siempre que haya un peque infectado por rotavirus tenemos que extremar las medidas higiénicas, no nos olvidemos que más de medio millón de niños mueren al año por esta enfermedad, que aunque se producen en lugares en desarrollo sin acceso a la sanidad, nos da una idea de la importancia de tomar esas medidas de higiene.