El buque de investigación oceanográfica Miguel Oliver, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha iniciado hoy, desde el Puerto de Palma, una nueva edición de la campaña Medias, iniciada en 2009, para la estimación de la abundancia de las poblaciones de anchoa y sardina, así como del resto de la comunidad pelágica que acompaña a estas especies.
Para ello, se utilizará medios acústicos que permitirán determinar índices de abundancia y distribución espacial de todo el ecosistema pelágico, además de la distribución de huevos y larvas de las especies más significativas.
La prospección se llevará a cabo en la plataforma continental del Mediterráneo, entre los 30 y los 200 metros de profundidad, desde la frontera con Francia hasta «Punta Europa, en el estrecho de Gibraltar.
Los trabajos, que se prolongarán hasta el próximo 10 de agosto, se completarán con la obtención de índices de temperatura, salinidad y fluorescencia, entre otros registros, además de registrar la abundancia de predadores superiores, aves y mamíferos marinos. Igualmente se identificará taxonómicamente las especies de la comunidad zooplanctónica, cuyos cambios pueden afectar drásticamente a las especies principales objeto de estudio.
«Medias 2022» se engloba dentro de una serie de campañas acústicas que comenzaron en 2009 y se llevan a cabo en coordinación con otros Estados miembros mediterráneos. Se incluye dentro de las campañas realizadas bajo el Programa Nacional de Datos Básicos para la gestión sostenible de los recursos de nuestros mares, basada en la obtención de los mejores datos científicos posibles.
El ministerio es consciente de la necesidad de contar con una buena información científica, por lo que sigue empleando, a través de la Secretaría General de Pesca, un gran esfuerzo en el desarrollo de las distintas campañas de investigación a bordo de sus buques oceanográficos.
La campaña Medias 2022 se desarrolla en coordinación con el Instituto Español de Oceanografía, que ostenta su dirección científica. Gracias a esta coordinación, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación facilita el uso y equipamiento de los barcos al personal investigador, y se pone a disposición de los científicos el instrumento más adecuado para los fines específicos de cada campaña, mientras se intenta conseguir la optimización de los recursos en beneficio del mejor conocimiento científico posible y la mejor gestión pesquera.
BUQUES OCEANOGRÁFICOS
El buque Miguel Oliver, junto con el Vizconde de Eza y el Emma Bardán, conforman la flota de barcos de investigación gestionada por la Secretaría General de Pesca.
Con 70 metros de eslora y 12 de manga, el Miguel Oliver cuenta con un equipamiento tecnológico puntero para la navegación y para la investigación pesquera y oceanográfica. Está equipado con 3 ecosondas, 3 radares y 6 laboratorios, además de un sofisticado sistema de posicionamiento y navegación. Está calificado como buque ecológico y silencioso por la sociedad de clasificación Bureau Veritas y cumple la normativa ICES 209 sobre emisión de ruidos y vibraciones en barcos de investigación.