La concejala del área de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol, la consejera de Empleo, Vivienda y Cooperación Local del Consell de Menorca, Cristina Gómez, y el concejal de Vivienda de Ibiza, Aitor Morràs, han presentado en una rueda de prensa conjunta en streaming el proyecto «Regenerate Islas Baleares». Las tres administraciones han presentado un proyecto conjunto a la convocatoria de la Comisión Europea con el fin de diseñar e implantar un programa en las Islas Baleares que incentive la inversión en el parque de viviendas privado que mejore su eficiencia. El objetivo es regenerar más de 3.000 viviendas con proyectos ecosostenibles, movilizando una inversión aproximada de 44 millones de euros en cuatro años.
La gran novedad de esta propuesta es que hasta ahora se ha trabajado en el ámbito público pero no en el privado, un hecho imprescindible para cumplir con los objetivos de descarbonización de las ciudades. El sector residencial consume el 40% de la energía y emite el 36% de las emisiones CO2 en la UE. En base a los certificados energéticos de los edificios existentes, el 97% de los inmuebles de Europa son ineficientes, por lo que afectan tanto al medio ambiente como la salud, el bienestar y la productividad de los ciudadanos europeos que permanecen el 90% del tiempo en interiores.
«Además de reducir el consumo energético y las emisiones de CO2, con este proyecto también se consigue incrementar el confort, la calidad de vida y la salud de la ciudadanía, un hecho que la actual crisis sanitaria provocada por la COVID19 ha evidenciado necesario. Luchamos contra la pobreza energética de la población más vulnerable y ponemos en juego un motor económico que se estima que cree unos 19 puestos de trabajo para cada millón de euros invertidos. En concreto, sólo en Palma supondría la rehabilitación de 1500 viviendas, 22 millones de inversión y la creación de 400 puestos de trabajo. De esta manera también se convierte en un elemento de diversificación económica«, dijo Truyol.
Desde Menorca, Gómez, remarcó que «se trata de un proyecto ambicioso, que persigue innovar en el sector de la construcción y facilitar la rehabilitación energética del parque de viviendas privado, con la novedad de poder llegar a los perfiles más vulnerables, acciones que nos encaminan hacia una isla más eco-sostenible, un territorio descarbonizado y una sociedad más inclusiva«. Por su parte, el concejal Aitor Morràs explicó que «con la rehabilitación de viviendas en el municipio de Eivissa se pretende cubrir una serie de debilidades que tiene tanto la sociedad como el parque de viviendas en la ciudad y más aún en la situación de afección de la COVID19. Es por ello que es necesario la inversión pública en este sentido, un hecho que permitirá luchar contra la pobreza energética mejorando la comodidad y sanidad a las viviendas y reactivar económicamente y generar de puestos de trabajo«.
Así, pues, para paliar este consumo ineficiente, se apuesta por las siguientes líneas de trabajo:
1. Ofrecer asistencia y acompañamiento a los ciudadanos: técnica, social y legal para ejecutar una renovación de vivienda correctamente, que incluye la formación a los profesionales, la atención a la ciudadanía, la asistencia técnica, etc. Para hacerlo posible se dará continuidad a la oficina técnica del Programa Vivienda Digna del EDUS que actualmente está en marcha, y también financiado por los fondos FEDER europeos. «Queremos estimular la demanda de proyectos abordando las necesidades de la ciudadanía y acompañándola en la toma de decisiones«, explicó Gómez.
2. Ofrecer financiación privada asequible y accesible para todos: esto permitirá un desarrollo adecuado de los proyectos a realizar. «Se financiará el 100% de la obra por adelantado, lo que lo hará accesible y a largo plazo para todos los ciudadanos, también los que se encuentran en situación de vulnerabilidad o pobreza energética«, dijo Morràs.
3. Posibilitar un «Fondo Social de Garantía» público: que complemente la abierta de financiación privada, sólo ofrecida a aquellos estratos de la población más vulnerables socieoeconómicamente. «Evitamos así la exclusión de los sectores más vulnerables en la transición energética, reduciendo el riesgo de las operaciones con colaboración de la administración pública, y aumentando el impacto social del programa«, dijo Truyol.
«Con estos tres elementos y la colaboración activa de la administración pública, el modelo Europace es capaz de generar la confianza necesaria para promocionar la regeneración urbana y desbloquear (incentivar) el mercado, maximizando el impacto social, económico y medioambiental» .
Conceptos claves del proyecto
- Financiado la promoción e impulso de la rehabilitación del parque residencial privado, como continuación del proyecto EduSa e implementar el modelo Europace en Baleares
- La subvención cubre hasta el 100 por ciento de los costes de personal, viajes, contrataciones de servicios y subcontrataciones de tareas.
- La subvención está sujeta al compromiso por parte del Ayuntamiento de la investigación a través de la oficina técnica de proyectos en inversión de obras eco-sostenibles en edificación privada necesarios para movilizar el capital suficiente (al menos 15 veces el importe de la subvención recibida) en su municipio.
- La resolución por parte de la comisión suele tardar 4 meses: se sabrán los resultados hacia el enero de 2021. Entonces se abre un periodo de 3 o 4 meses de negociación entre las partes que termina con la firma del contrato con la CE y el acuerdo privado entre los socios del proyecto.
- La consultora europea GNE será la encargada de buscar financiación privada para poder ofrecer a las comunidades de vecinos para la renovación energética de sus viviendas.
- Los fondos del instrumento provendrán de inversores que cumplan con un criterio eco-social y medioambiental muy alineados con los objetivos del proyecto.
- La colaboración público-privada se cristaliza en la creación de un Ente Gestor, responsable de la ventanilla única.
Palma, socio codiseñador del programa en Baleares
Palma es socio colaborador junto con el Consejo Insular de Menorca, la ciudad de Ibiza y GNE para el desarrollo de este programa en Baleares, ofreciendo una oficina técnica una ventanilla única al ciudadano y delimitando el ámbito geográfico de la ciudad donde se desarrollará el proyecto.
«Impulsar el sector de la regeneración eco-sostenible es un vector de la lucha contra la crisis del Covidien-19 y motor de diversificación del modelo económico en Palma«, ha insistido la concejala.
La entidad GNE es una consultora europea que ha participado en casos de éxito en proyectos similares a Olot y Bilbao. Sería la encargada de buscar financiación privada que se pueda ofrecer a las comunidades de vecinos para la renovación energética de sus edificios.
«Este proyecto encaja perfectamente con la línea de trabajo del equipo de Modelo de ciudad: por un lado se consigue mejorar la trama urbana de las ciudades a través de la mejora de la eficiencia energética de los edificios privados lo que nos permite luchar contra el cambio climático; y al mismo tiempo conseguimos mejorar la salud, el bienestar y la vida de los residentes luchando contra la pobreza energética de los residentes más vulnerables«, explicó Truyol.
Por tanto, la propuesta de adaptar un programa Europace en las islas tiene como objetivo incentivar el mercado de la regeneración urbana, con el fin de contribuir en la descarbonización de las islas y cumpliendo a la vez con los compromisos adquiridos con el UE en materia de inversiones. «Palma ya ha dado pasos demostrando este compromiso con la adhesión de la ciudad al Pacto de alcaldes para continuar la lucha contra el cambio climático, con la aprobación y redacción de diversos planes estratégicos y con diversas actuaciones en calles, instalaciones y mobiliario de la ciudad«, ha recordado la concejala.
Descripción de la Zona en Palma
La propuesta para desarrollar el proyecto sería el ámbito Litoral de Poniente de Palma. Está constituido por 6 barriadas (Es Jonquet, Son Armandans, El Terreno, Portopí, Cala Mayor y San Agustín), tiene el 2% de la superficie de la ciudad y viven casi 30 mil habitantes en más de 15.800 edificios.
El objetivo planteado en Palma es la rehabilitación de 1.504 viviendas, la mayoría de los cuales (1.143) situados en edificios plurifamiliares, esto implica una inversión de 22 millones de euros y unos objetivos de reducción del consumo de energía estimado en -49% y una reducción de emisiones de 3.700 tnCO2e / año conseguidas mediante medidas de eficiencia energética y de producción de energía renovable de autoconsumo.
«Hay varios motivos por los que hemos escogido esta zona. Por un lado porque da continuidad a los proyectos europeos iniciados, como la operación Vivienda Digna, que nos ha dado un amplio conocimiento del área. En tejido socioeconómico heterogéneo de los residentes, que aseguraría el éxito del cumplimiento de los objetivos marcados. Además, la elevada edad edificatoria del conjunto residencial (casi la mitad de los edificios se construyeron entre 1950 y 1980), que provoca carencias de eficiencia energética; de hecho, los próximos 3 años hay un alto índice de edificios que deben pasar el IEE. Y para terminar porque nos permite revertir la tendencia de ser barriadas turísticas maduras con una estructura vinculada al turismo o bien que alberga población residente flotante«.
El coste total que implicaría la creación de la oficina sería de 542.891,24 en 4 años y sería financiado al 100 por ciento por parte de ayuda europea.