El balneario 4 de Playa de Palma ha sido hoy el escenario escogido para realizar el simulacro de emergencias que anualmente se lleva a cabo a final de temporada con el objetivo de evaluar los servicios de vigilancia y socorrismo.
Así, unas quince personas han participado hoy en el simulacro al que se han empleado una embarcación de salvamento, una moto acuática, un helicóptero de Salvamento Marítimo, una ambulancia interna de playas y material de rescate, equipos de oxigenoterapia y DESA.
El coordinador del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Palma, Nicolau Canyelles, ha estado presente en el simulacro y ha felicitado a todo el equipo por el trabajo realizado durante toda la temporada. «La tarea del servicio de vigilancia y socorrismo es fundamental en nuestras playas», ha dicho.
El simulacro se ha desarrollado según estaba previsto y ha tenido una duración de una hora.
Este año, se han desarrollado tres supuestos diferenciados. El primero simuló un accidente entre una embarcación y un bañista con resultado de un herido con hemorragia externa por atropello de la embarcación. Se activaron los avisos acústicos y se activó el protocolo de rescate con aviso a Salvamento Marítimo. La primera embarcación en llegar ha inmovilizado al herido, posteriormente Salvamento Marítimo ha bajado un rescatador que ha subido a la víctima en helicóptero.
El segundo simulacro ha consistido en el aviso de un cadáver en el agua. Se ha recibido una llamada del SEIB 112, posteriormente los socorristas han rastreado la zona desde la torre como desde el agua y se ha activado Salvamento Marítimo, que ha localizado el cuerpo.
El tercer simulacro ha consistido en un bañista con dificultades para nadar situado a cien metros de la torre de los socorristas. Los socorristas le han ido a buscar y le han sacado del agua e iniciado las maniobras de RCP. Tras siete ciclos la víctima recuperó el pulso y fue trasladado con la ambulancia interna de playas.
Un ejercicio de entrenamiento y valoración
Los simulacros permiten valorar y mejorar la actuación de los socorristas frente a las posibles emergencias que se encuentran en su trabajo en las playas. Concretamente, permiten poner en práctica, valorar y evaluar:
- El ejercicio de entrenamiento y coordinación ante una situación de emergencia en la playa, catalogado de alto riesgo, que permite activar los servicios de emergencia necesarios.
- La aplicación correcta de todos los protocolos de prevención frente a la cóvid-19, uso de EPIS y otras medidas de prevención.
- Ensayar los procedimientos de activación, intervención y desactivación.
- Los sistemas de comunicación internos del servicio y externos con otros organismos.
- El conocimiento de los procedimientos y protocolos de los socorristas
- La distribución de responsabilidades.
- El tiempo de respuesta de los recursos propios, sacando conclusiones de su idoneidad.
- Tiempo de respuesta de los recursos ajenos al servicio.
- Idoneidad de los medios y rutas de evacuación.
- Grado de coordinación de los dispositivos desplegados.