El paracanoísta del RCN Palma, galardonado con el Premio Timón de Piragüismo 2024, es un ejemplo de perseverancia tras su participación en dos Juegos Paralímpicos. Su historia va más allá del éxito deportivo, convirtiéndose en una auténtica lección de superación.
Palma, 14 de octubre de 2024.- La práctica del deporte de alta competición exige sacrificio, compromiso y disciplina. En el caso de las personas con discapacidad, estos factores se multiplican. El caso de Adrián Castaño Forteza, premiado con el Premio Timón de Piragüismo 2024, es el ejemplo perfecto de tenacidad. Este paracanoísta del Real Club Náutico de Palma ha conseguido competir en dos Juegos Paralímpicos, primero en Tokio y ahora en París, convirtiéndose en el primer palista con discapacidad de Baleares en asistir a estas citas.
Sin embargo, lo que hace única su historia es que, más allá de su éxito deportivo, su vida está marcada por la lucha constante contra una artrogriposis múltiple congénita, una condición que afecta sus articulaciones. A lo largo de su vida, ha pasado por 20 operaciones quirúrgicas, y el deporte ha sido clave para mejorar su condición física y ganar un rango de movimiento que antes parecía imposible.
“El deporte ha significado mucho para mí porque me ha permitido mejorar como persona, viajar y vivir experiencias que nunca habría imaginado. Para mí, es un sueño”, confesaba al llegar a París para participar en sus segundos Juegos Paralímpicos.
Adrián descubrió el piragüismo durante un curso de verano en Calanova, y pronto el técnico Víctor Blanes lo invitó a unirse al equipo del RCN Palma. Desde entonces, su carrera ha sido una sucesión de retos superados, gracias en gran parte al apoyo del programa de deporte inclusivo del Real Club Náutico de Palma y de entrenadores como Ismael Uali, director técnico del equipo nacional de paracanoe.
El respaldo de su club y la dedicación de los entrenadores han sido fundamentales en su éxito, demostrando que, con apoyo y esfuerzo, las metas más inalcanzables pueden ser logradas, incluso cuando el punto de partida es mucho más desafiante que el de los demás.