Un estudio revela el consumo de productos tradicionales como el pan payés, la sobrasada y el tomate de ramellet, y destaca un aumento en la compra de naranjas de Sóller
La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través de la Dirección General de Calidad Agroalimentaria y Producto Local, ha presentado un informe que analiza la actitud de los consumidores de Mallorca hacia los alimentos tradicionales de las Illes Balears, así como la evolución del grado y la frecuencia de su consumo desde 2016 hasta 2023. Este análisis se basa en una encuesta realizada en 2023 a 1.019 personas, ofreciendo un margen de error del ± 3% y un nivel de confianza del 95%.
El estudio clasifica los alimentos tradicionales en tres categorías: productos de horno y pastelería, alimentos vegetales y productos cárnicos. Entre los primeros, el pan payés es el más consumido, con un 91,3% de compradores anuales, seguido de las panades (84,8%) y las galletas de aceite (84,5%). No obstante, se ha observado una disminución general en la compra de estos productos desde 2018.
En cuanto a los productos vegetales, el tomate de ramellet lidera las compras con un 93,8%, seguido del melón eriçó (65,8%) y las naranjas de Sóller, cuyo consumo ha aumentado del 53% al 62,6% desde 2018. La mayoría de estos productos se adquieren habitualmente en mercados.
Respecto a los productos cárnicos, la sobrasada es la más popular, con un 85,6% de consumidores, seguida de la porcella (73,5%) y el botifarró (69,4%). El informe destaca que los nacidos en las Illes Balears compran más porcella, botifarró y camaiot, y suelen vivir en hogares con más de tres personas.
El director general de Calidad Agroalimentaria y Producto Local, Joan Llabrés, ha subrayado que este estudio refleja un interés significativo por parte de los consumidores en los alimentos tradicionales, y ha instado a la industria agroalimentaria a utilizar materias primas locales y al sector minorista y la restauración a identificar correctamente el origen de estos productos.