La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través del Servicio de Protección de Especies de la Dirección General de Medio Natural, ha lanzado una nueva campaña para recopilar información sobre la caracola Charonia lampas y la nacra (Pinna nobilis) en las Illes Balears. Esta iniciativa forma parte del proyecto ARES II (Actuaciones de Recuperación de Especies Silvestres) del Govern y cuenta con el apoyo de SEO/BirdLife, SOLDECOCOS y el GEN-GOB.
El conseller Joan Simonet ha enfatizado la importancia de esta campaña, destacando que su objetivo es fomentar la participación ciudadana para localizar estas especies amenazadas y mejorar el conocimiento sobre el estado de sus poblaciones. «Con esta nueva edición, se pretende dar impulso a la participación de la ciudadanía para encontrar estas especies amenazadas y mejorar la información sobre sus localizaciones y el estado de las poblaciones», declaró Simonet.
La campaña, que se llevó a cabo en 2020, 2022 y 2023, ha obtenido información valiosa sobre las caracolas y nacras gracias a la colaboración de centros de buceo y el sector pesquero. Este esfuerzo busca no solo la recuperación de la nacra, sino también la conservación de la caracola y del molusco Dendropoma lebeche, las tres especies de invertebrados marinos de las Illes Balears catalogadas como «amenazadas».
Las acciones de la campaña se centran en la recolección de datos y la mejora del seguimiento de estas especies. La red de colaboradores incluye al sector pesquero, institutos de investigación, centros y clubes de buceo, diversas ONG y voluntarios, quienes aportan observaciones y conocimientos esenciales.
La Conselleria solicita la colaboración de la ciudadanía. Si alguien observa un ejemplar de caracola o nacra, puede comunicarlo al Servicio de Protección de Especies a través de la dirección de correo electrónico [email protected], el teléfono 971 176 586 o por WhatsApp al 606 87 52 44.
Esta campaña es un paso crucial en la conservación de la biodiversidad marina de las Illes Balears y un llamado a la participación activa de la comunidad para proteger su patrimonio natural.