Un grupo de buceadores voluntarios descubre miles de botellas de champán en el fondo marino de Portals Vells durante una jornada de limpieza organizada por Eco Projects Mallorca
Un grupo de buceadores voluntarios, en colaboración con la organización Eco Projects Mallorca, ha revelado un preocupante hallazgo en las aguas de Portals Vells: miles de botellas de champán arrojadas al mar. La acción, realizada el pasado fin de semana, se enmarca dentro de las iniciativas de limpieza impulsadas por la entidad, que busca proteger y conservar el entorno natural de las Islas Baleares.
La operación, liderada por Thomas Heise, un buceador profesional alemán residente en Mallorca desde hace más de dos décadas, reunió a diez voluntarios que lograron recolectar alrededor de 450 kilos de residuos, de los cuales el 80% correspondía a botellas de vidrio, principalmente de champán. «Esto es solo la punta del iceberg», advirtió Heise, quien estima que aún queda bajo el mar una cantidad cinco o seis veces mayor de lo que pudieron extraer.
El buceador explicó que muchas de estas botellas provienen de celebraciones en yates de lujo, que arrojan los envases al mar sin ningún control. Aunque Heise destacó que la conciencia ambiental ha mejorado en los últimos años, la acumulación de residuos en el fondo marino sigue siendo significativa, con botellas que llevan allí décadas.
El grupo de voluntarios se dedicó a bucear durante todo el sábado para reunir los residuos en un punto central bajo el agua. El domingo, un equipo reducido trasladó las botellas hasta la orilla, donde fueron limpiadas cuidadosamente para evitar dañar el ecosistema marino.
Eco Projects Mallorca fue fundada por Heise junto a su hijo, Erik Heise, nacido en Mallorca. Ambos son buceadores y espeleólogos con un profundo amor por la isla y su patrimonio natural. La organización se financia en parte mediante la recolección y reciclaje de materiales náuticos desechados, cuyos beneficios se reinvierten en las acciones de limpieza.
Gracias a estas iniciativas, se está logrando reducir la cantidad de residuos ocultos bajo el mar, un esfuerzo que Heise espera mantener y expandir con el apoyo de más voluntarios. «Es crucial organizar estas acciones para que las personas se animen a participar y contribuyan a preservar la belleza de nuestras islas», concluyó.