La concejala de Justicia Social, Feminismo y LGTBI, Sonia Vivas ha presentado hoy el informe de los datos de atención directa a personas que ejercieron la prostitución en ciudad en 2019 elaborado por la XADPEP (Red de Atención Directa a Personas que Ejercen prostitución, y que está integrada por las entidades Casal Petit, Médicos del Mundo y Cruz Roja. También forman parte la Fundación Social Amaranta, el instituto Balear de la Mujer, la Delegación del Gobierno, la Consejería de Salud y Consumo, la UCRIF y el Ayuntamiento de Palma).
Este documento pone de relieve que en 2019 se atendieron 1.732 personas, de las cuales el 96 por ciento eran mujeres. Esto son 147 personas usuarias más en comparación con el año anterior. Este incremento está ligado a la bonanza económica y a la oferta turística, ya que es un aspecto que favorece la prostitución.
Para la concejala Sonia Vivas «el actual modelo turístico de todo incluido y de que todo sirve no sólo devora nuestro ecosistema dejándonos sin recursos naturales sino que también impacta de manera negativa en la consecución de una igualdad real entre hombres y mujeres. hay una relación directa entre el auge de la trata y la prostitución en la ciudad y el turismo«.
La nacionalidad de las mujeres que han sido atendidas por la red está cambiando a causa del contexto de las relaciones internacionales. En cualquier caso se pone de relieve las desigualdades existentes entre el norte y el sur y la importancia que tiene, en este ámbito, la distribución y acumulación de la riqueza.
Uno de los cambios más significativos hace referencia al aumento de las mujeres que ejercen la prostitución en espacios cerrados, es decir, pisos y otros establecimientos, en detrimento de la calle. A estos espacios se encuentran la mayoría de las mujeres que están en el país de manera irregular, un hecho que las sitúa en una situación de vulnerabilidad.
El 36 por ciento de las usuarias tenían una edad comprendida entre los 25 y los 34 años, y el 34 por ciento entre los 35 y los 44. En cuanto al nivel de estudios el 46 por ciento de las personas atendidas habían cursado estudios secundarios mientras que el 41 por ciento sólo primarios. Esta cifra pone de relieve un aumento de la formación en comparación con el año anterior.
En el documento también se aborda el fenómeno de la irrupción de las nuevas tecnologías, un hecho que ha afectado directamente a las formas de trata, y que al mismo tiempo favorece la aparición de nuevas formas de violencia.
La tarea de las entidades se ha centrado en atención social y psicológica; visitas en las calles, pisos y clubes donde se ejerce la prostitución; talleres y cursos de formación; búsqueda de empleo; piso de acogida; información, orientación y asesoramiento sobre diferentes aspectos; acompañamiento en trámites y dispensación de material preventivo, entre otros.