El departamento de Movilidad e Infraestructuras ha sido seleccionado como ganador del Premio Semana Española de la Movilidad Sostenible 2020, en la categoría de Organizaciones, Instituciones y Empresas, con su Buena Práctica «Carreteras más amables y seguras para los ciclistas de Mallorca – Preparación de carril bici de Lloseta «.
El Jurado de los galardones destaca el fomento de los desplazamientos en bicicleta en la isla promovido por el Consell de Mallorca, y, en particular, el compromiso de hacer seguros estos tipos de itinerarios, mediante la separación física entre los carriles bici y los carriles de circulación de vehículos a motor. También destaca la consonancia de esta medida con el tema principal de la campaña SEM 2019: desplazamientos seguros a pie y en bicicleta.
El anuncio oficial de los ganadores y la ceremonia de entrega de los premios se llevará a cabo durante la Semana Europea de la Movilidad 2021, que se celebrará del 16 al 22 de septiembre. El consejero insular de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano, ha expresado su satisfacción por este reconocimiento «que consolida nuestras políticas encaminadas a favorecer una movilidad más segura para los peatones y el fomento del uso de la bicicleta como alternativa a los vehículos motorizados«.
Hacía cinco años que ninguna administración pública recibía el premio en esta categoría que refuerza las prácticas de movilidad sostenible ejecutadas por el departamento de Movilidad e Infraestructuras, que complementa todos sus proyectos de carreteras con la ejecución de una senda para peatones y vehículos no motorizados.
La Dirección Insular de Movilidad, que depende de esta área, había presentado como candidatos al premio el carril cívico ejecutado en la variante de Algaida, además del de Lloseta.
El paseo se inauguró el pasado mes de junio. Se trata de un vial completamente segregado de los carriles para vehículos motorizados con barreras de madera para garantizar la seguridad de las personas usuarias. Mide 5.000 metros de largo y 2, 5 metros de ancho y conecta los municipios de Lloseta con Binissalem.
Su ejecución se completó con la plantación de 68 unidades de árboles para dar sombra a algunos de los tramos. Además, se modificó el trazado para integrar otra vegetación que ya se encontraba ya en la zona y se adecuó a un antiguo pozo árabe ya existente respetando este elemento patrimonial.