A 41 metros de altura sobre el nivel del mar se erige imponente el tercer faro más antiguo en funcionamiento del mundo después de la torre de Hércules en Galicia y la Lanterna de Genova. El primer documento en el que aparece citado, data del 12 de septiembre de 1300 como parte del codicilo incluido en el testamento del Rey Jaime II de Mallorca, conservado en la Biblioteca Nacional de París. Su ubicación original la podemos encontrar en extramuros, cerca de la antigua entrada a la fortaleza de San Carlos.
El traslado a su ubicación actual, sobre una de las torres que custodiaba la entrada al puerto de Palma junto a la torre Peraires, se debió, a que tras la construcción del castillo de San Carlos en el siglo XVII, los potentes zumbidos que provocaban las salvas de los cañones, destrozaban los cristales del faro.
En la antigüedad, como algunos grabados muestran, había cuatro torres. Estas eran la de la Cadena, la de Señales, la de Peraires y la cercana a San Nicolauet. En la edad media era costumbre cerrar el puerto con una cadena tendida entre ambas torres de unos 25 metros de calado, para que ninguna embarcación pudiera entrar o salir del puerto.
Además del problema de las detonaciones de los cañones, se sumaba el de los vándalos que hacían puntería en la cristalería del faro. Se dice que las penas para estos gamberros se expuso que; si rompía la linterna un menor de 12 años, el castigo sería pasar un día en la picota, que se hallaba en la actual plaza de Santa Eulalia, alimentado con pan y agua. Si los que cometían la imprudencia eran mayores de edad, sufrirían la perdida de la mano derecha. Si la falta se efectuaba por la noche, la pena sería capital, es decir, la horca.
Este traslado se produjo en 1617 y desde entonces el faro se halla situado sobre la Torre de Señales, denominada así ya en el siglo XV por la función que tenía incluso antes de convertirse en faro, mediante la colocación de bolas que indicaban la procedencia y número de los barcos que entraban al puerto.
Uno de los retos que se encontraron en la nueva ubicación era la necesidad de que la luz del faro sobrepasara la pequeña colina donde se construyó el castillo y que ese destello fuera divisado por los barcos que arribaban. No querían que estuviera en una posición demasiado elevada para evitar que si el enemigo tomaba la torre, atacara la fortaleza de San Carlos desde la altura.
DALE PLAY AL VÍDEO [REPORTAJE COMPLETO]
Además de faro, realizó funciones de torre de señales, trabajo que han desempeñado los denominados “vigías” hasta 1971. En el blog de Fotos Antiguas de Mallorca podemos leer que; en determinados años, fue confiada la torre de Señales y de la Cadena, al mismo custodio encargado del Faro, para que con una mayor remuneración, retuviera al interesado en el servicio. Lo expresa claramente uno de los documentos, en el que se observa que, por la insuficiencia de la remuneración, “no se encontraba a nadie que quisiera tenerla por aquel salario”.
Pero, al acumular la guarda de ambas torres, se duplicaban los ingresos. Por otra parte, como el Faro se encendía de septiembre a marzo y la cadena estaba en servicio de abril a septiembre, prácticamente, el custodio de ambas tenía trabajo todo el año: cuando quedaba libre del servicio del Faro, iniciaba el de la cadena, y viceversa.
En 1807 se instaló una óptica de reverberos giratoria, siendo sólo cuatro, los faros españoles que en aquel tiempo contaban con esta tecnología. Mientras en el resto de los faros de Baleares se dejó de emplear aceite de oliva como combustible en 1883, en el faro de Portopí no se realizó el cambio a la parafina de Escocia hasta 1893, momento en el que se sustituyó la vieja linterna de madera por una moderna cilíndrica de montantes metálicos, y se instaló una óptica catadióptrica con lámpara Maris de una mecha.
El faro fue electrificado en 1918 y en 1927 se volvió a sustituir su óptica, colocando en su lugar otra catóptrica (de reverberos) siendo actualmente el único faro español que ilumina con una óptica de estas características.
En su interior se encuentra instalada una exposición permanente de señales marítimas que reúne una de las mejores colecciones existentes actualmente en Europa, de material empleado en el alumbrado marítimo. El 24 de agosto de 1972 se apagó su luz, por considerarlo innecesario dado el crecimiento del puerto y la existencia de una completa red de balizamiento que facilitaba la entrada al mismo. Pero el 1 de abril de 1977 se decidió volverlo a encender teniendo en cuenta la importancia histórica de esta señal. En agosto de 1983 fue declarado Monumento Histórico-Artístico.
DALE PLAY AL VÍDEO [REPORTAJE COMPLETO]
AGRADECIMIENTOS
Armada Española
Estación Naval de Porto Pí
Autoritat Portuària de Balears
Andrés Montes
Willy Druyts
Fotos Antiguas de Mallorca
Xisco Díaz (Efecto Parallax Intro Vídeo)