El Govern balear impulsa la Estrategia Balear de Tiburones y Rayas con la primera reunión del comité de expertos, reuniendo a científicos, conservacionistas y pescadores para promover medidas que garanticen la recuperación de estas especies clave en los ecosistemas marinos de las Illes Balears.
Palma, 10 de septiembre de 2024 – La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha dado un importante paso hacia la conservación de los tiburones y rayas en el archipiélago balear con la primera reunión del comité de expertos en el marco de la Estrategia Balear de Tiburones y Rayas. Este proyecto pionero tiene como objetivo la recuperación de las poblaciones de estos animales en las aguas de las Illes Balears, que juegan un papel crucial en el equilibrio de los ecosistemas marinos. Con la participación de científicos, conservacionistas y representantes del sector pesquero, la iniciativa busca convertirse en un referente para la gestión y protección de los elasmobranquios en el Mediterráneo.
La reunión, presidida por la directora general de Medio Natural y Gestión Forestal, Anna Torres, y el director general de Pesca, Antoni M. Grau, abordó un abanico de medidas que podrían implementarse para mejorar el estado de conservación de estas especies. Entre los asistentes se encontraban expertos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), técnicos del Consell d’Eivissa, representantes de entidades conservacionistas como Save the Med, SharkMed y Marilles, así como pescadores experimentados. Según Anna Torres, “la Estrategia Balear de Tiburones y Rayas busca poner en valor el papel de los elasmobranquios como indicadores de la salud de los ecosistemas marinos”, destacando la relevancia de estas especies en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas marinos.
Durante la reunión se plantearon diversas propuestas, entre ellas la introducción de nuevas tallas mínimas para la pesca de especies como la musola, vedas locales temporales en zonas de reproducción, y la formación de pescadores para garantizar la liberación segura de tiburones capturados de manera accidental. También se mencionó la expansión del proyecto de cría y liberación de pintarrojas a otras especies en peligro, así como la mejora de la red de seguimiento electrónico Balearic Tracking Network, para obtener más datos sobre el comportamiento y los movimientos de estas especies.
Antoni M. Grau, por su parte, enfatizó la necesidad de gestionar las pesquerías de una manera más integral: «El objetivo es gestionar las pesquerías desde un punto de vista ecosistémico, como dicta la Política Pesquera Común, y promover acciones que protejan a este grupo zoológico». En este sentido, la participación del sector pesquero es fundamental, ya que permite evaluar la viabilidad de las medidas propuestas y fomentar la participación activa de los pescadores en la toma de decisiones.
Importancia ecológica y amenaza de los elasmobranquios
Los elasmobranquios, grupo al que pertenecen los tiburones y las rayas, son clave en los ecosistemas marinos al encontrarse en el vértice de las cadenas tróficas. En el Libro rojo de los peces de las Illes Balears, se registran un total de 56 especies de estos animales, de las cuales 34 (un 60 %) están amenazadas, y 17 se encuentran en peligro crítico o han desaparecido a nivel regional. A pesar de este preocupante panorama, las Illes Balears son una de las áreas más ricas en selacios dentro del Mediterráneo occidental.
El declive de estas especies está estrechamente relacionado con la presión pesquera, aunque los expertos coinciden en que esta tendencia es parcialmente reversible. Desde 1986, la flota pesquera profesional en las Illes Balears ha disminuido en un 75 %, lo que ha permitido la recuperación de algunas especies, como las rayas, que han experimentado un notable incremento en las capturas declaradas.
En las últimas décadas, también se han creado numerosas áreas marinas protegidas, que abarcan decenas de miles de hectáreas, donde la pesca está prohibida o severamente restringida. Estas zonas han facilitado la recuperación de las poblaciones de peces, con incrementos de biomasas de hasta un 800 %. Sin embargo, estas mejoras han afectado principalmente a los peces de escama, como los serránidos y espáridos, mientras que los elasmobranquios, por su biología y ciclo de vida, siguen estando más expuestos a los peligros de la pesca accidental.
Medidas a futuro y acciones colaborativas
Entre las medidas discutidas en la reunión se destacó la localización de zonas de concentración de especies como las pastinacas, rayas mariposas y musolas, con el fin de establecer vedas locales durante los periodos de reproducción. Asimismo, se planteó la ampliación de los estudios sobre especies en expansión, como el clavel (Rostroraja alba) en Formentera, y la necesidad de reforzar la monitorización de las especies mediante tecnologías como el seguimiento electrónico.
El comité también valoró la importancia de la educación y formación de los pescadores, ya que el manejo adecuado de los tiburones capturados accidentalmente puede aumentar significativamente las probabilidades de supervivencia de los animales liberados. Esto incluiría talleres y programas de capacitación para los pescadores profesionales y recreativos.
Finalmente, la reunión concluyó con un intercambio de opiniones y propuestas entre los expertos, quienes coincidieron en la urgencia de proteger a los elasmobranquios en las Illes Balears. El próximo paso será que la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural analice las conclusiones de la reunión para iniciar los procesos necesarios que permitan implementar las medidas más factibles, tanto con medios propios como en colaboración con entidades privadas.
Este esfuerzo concertado entre la administración, los científicos y el sector pesquero se presenta como una oportunidad crucial para revertir el declive de los tiburones y rayas en la región, contribuyendo a la conservación de los ecosistemas marinos y consolidando a las Illes Balears como un modelo de gestión pesquera sostenible en el Mediterráneo.