La Dirección Insular de Medio Ambiente, dentro de los estudios de biodiversidad en el Parque Natural de Sa Dragonera, ha vuelto a encargar la labor del seguimiento anual de la población del halcón marino o de Elionor (Falco eleonorae), una especie incluida en la categoría de «casi amenazada» en las Islas Baleares. Para poder llevar a cabo este trabajo, se han realizado cinco censos no acústicos en días consecutivos a mediados de septiembre, coincidiendo con la época de desarrollo de los pollos y el momento en que históricamente tuvieron lugar los censos acústicos. El resultado de los censos de este año da una media total de 63 individuos observados por día.
Para criar, el halcón marino hace el nido en acantilados marinos inaccesibles, casi siempre en pequeñas cuevas o grietas de la roca. Suele ser difícil ver los nidos directamente desde el suelo o desde el mar. Por eso, la metodología aprobada internacionalmente para censar la especie es mediante el recuento de adultos que vuelan en las zonas de acantilado donde crían. Hasta 2020, se empleaba un método acústico para sacar a los adultos del nido y así poder contarlos con mayor facilidad y fidelidad. El inconveniente del método acústico es evidente: causa molestias a las parejas que crían ya los piojos, que por pequeñas que sean quisieron evitarse. Por ello, a partir de 2020, se estableció una metodología no acústica para realizar el seguimiento en sa Dragonera, que se basa en la realización de visitas repetidas y en el recuento de los individuos observados en todo el perímetro de la isla, dividido en diez secciones distintas.
Parque Natural de sa Dragonera
En el Parque Natural de sa Dragonera se encuentra una de las poblaciones más importantes de halcón marino de las Islas Baleares. Sin embargo, en el archipiélago tiene una presencia temporal, ya que llega a la primavera desde Madagascar para criar en los acantilados y lugares inaccesibles de la costa y parte con la migración postnupcial, en otoño. En el parque se realizan censos poblacionales anuales de halcón marino desde 2001 para conocer la evolución de su población en sa Dragonera a lo largo del tiempo, además de disponer de una aproximación del tamaño de la población que llega para criar año tras año.
Gracias a este esfuerzo, se pueden tomar decisiones respecto a la gestión del parque para favorecer esta especie, si es necesario, y también se pueden aportar datos de otros territorios de la isla; por ejemplo, se sabe que este año no ha sido un buen año en general gracias a los censos que se hacen de la especie en otros lugares de Mallorca, que también han presentado bajos números. Comparando con los datos de otros sitios de cría, se puede establecer si los resultados se deben a factores locales, regionales o, incluso, a una mayor escala.
Aurora Ribot, consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, ha destacado que «el halcón marino establece en sa Dragonera una de las colonias de cría más importante de Baleares y, por eso, seguiremos estudiando la evolución de esta especie amenazada y continuaremos dando apoyo a iniciativas científicas que estén interesadas en realizar estudios para una mejor conservación y protección de la biodiversidad del parque».
Por su parte, Inmaculada Férriz, directora insular de Medio Ambiente, ha destacado que “para nuestra Dirección Insular, es muy importante que se haga un seguimiento del estado de la población y el éxito reproductor del halcón marino, por poder conocer su evolución y trabajar en la reducción o eliminación de los impactos negativos que puedan estar en nuestras manos».
Las colonias de cría del halcón marino están distribuidas entre las islas Canarias, en el límite occidental, y Chipre, en el oriental, y la mayor población se concentra en las islas del Egeo y Creta, ubicadas en Grecia. Se caracteriza por tener una nidificación tardía, coincidiendo con el momento de mayor concentración de pequeños paseriformes en migración. Es una especie migratoria e inverna especialmente en Madagascar, aunque también lo hace en otras zonas de África oriental.