70 mujeres de entre 55 y 90 años de los centros de promoción de la autonomía personal del Consell de Mallorca han participado en esta experiencia piloto
Romper tabúes, combatir y desmitificar la hipótesis que relaciona las mujeres mayores con la sexualidad y ofrecer recursos sobre educación sexual y salud enfocados al colectivo. Con este objetivo, el Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) ha llevado a cabo el Proyecto ORG, una experiencia piloto en la cual han participado 70 mujeres de entre 55 y 90 años de los siete centros de promoción de la autonomía personal (CPAP) del IMAS.
«La finalidad del Projecte ORG es que se perciba la sexualidad como una parte fundamental de la salud, que nos ayuda a mantener un bienestar físico, emocional y social», ha explicado una de sus directoras, Katya Fernández, la cual, además, ha añadido que «parte de una necesidad manifestada por las mismas usuarias. Hoy en día hay diversidad de recursos relacionados con la educación sexual, pero todos están enfocados en la población joven y adulta, y no tanto a las personas mayores. Todavía son muchos los perjuicios que no nos dejan avanzar dentro de este campo».
El Conseller de Benestar Social y presidente del IMAS, Guillermo Sánchez, ha estado presente al acto que se ha llevado a cabo hoy en el CPAP Can Real de Petra, donde se han analizado los resultados de esta iniciativa, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer. «Experiencias como esta ponen de relieve la importancia y la necesidad de dar a las mujeres mayores el papel que se merecen y también nos demuestran que es posible cambiar conductas que, sin querer, tenemos interiorizadas a través de un proyecto de intervención público», ha destacado.
Las conclusiones del proyecto apuntan a que si bien al inicio del taller un 81,5% de las participantes reconocía concebir la sexualidad como una parte de la salud, después de 24 sesiones, el 100% la consideran son parte indispensable para una buena salud física y mental. En esta línea, una representación de las 70 participantes ha reconocido durante el acto que «este proyecto las ha hecho reflexionar y entender la importancia de hablar sobre sexualidad sin miedo».
«Una pregunta muy recurrente en las sesiones era de qué manera pueden vivir la sexualidad a su edad. Hemos podido hacer trabajo en este aspecto y hemos hecho entender que se tiene que aprender a gestionar los cambios motivados por la edad y a disfrutarlos. Las limitaciones las ponemos nosotros mismas», ha explicado la sexóloga Leticia Calle, que ha participado en el proyecto. «La evidencia científica dice que la edad no supone una dificultad para disfrutar del sexo. Pero a pesar de esto, la sexualidad de la gente mayor y, sobre todo de las mujeres, es uno de los grandes secretos de nuestra cultura», ha dicho.
Además de esta profesional, han hecho trabajo en el proyecto otros perfiles como terapeutas de La Maleta Roja, educadoras sociales, educadoras sexuales y técnicas en curas auxiliares. Todas han coincidido en «la necesidad de seguir potenciando espacios como este, donde ha quedado probado que la vida sexual de las mujeres mayores no se ha acabado, ni culturalmente ni emocionalmente y que, además, pueden disfrutar de una vida sexual plena, satisfactoria y positiva. Se nos atribuye un perfil cuidador y se deja en un segundo plan la vida personal y privada. Tenemos que continuar trabajando la importancia de valorar su tiempo, estimarse y darse permiso para disfrutar», ha asegurado Alejandra Pizá, también directora del proyecto.
Además del presidente del IMAS, también han estado presentes al acto la directora insular d’Atenció Comunitaria I Promoció de l’Autonomia Personal, Catalina Maria Mascaró, así como entidades y profesionales del ámbito, asociaciones y representantes de los CPAP de Palma, Felanitx, Manacor, Puigpunyent y Llucmajor.