El Mundo Funerario de la Catedral de Mallorca es una de las actividades guiadas que realiza la Seu para dar a conocer a algunos de los protagonistas de su historia a través de sus sepulturas. La Catedral de Mallorca empezó su construcción en el siglo XIII y se concluyó en la década de 1630. La Catedral pertenece a la tradición gótica mediterránea, pero a lo largo de los siglos, ha incorporado las formas culturales de las épocas moderna y contemporánea. Y esto también se ve reflejado en las sepulturas. Hacemos el recorrido junto a un grupo de interesados y todos estamos atentos a las explicaciones de Cristina Ortiz de Gestión Cultural, nuestra guía.
Las sepulturas en recintos sagrados se empiezan a encontrar en el S. XIII. Es en ese momento cuando se toma conciencia de la muerte y su importancia, porque la sociedad medieval es la que empieza a tener una mayor sensibilidad hacia ella y lo que quieren es tener un cierto reconocimiento. Hay que tener en cuenta que en aquel momento existía una marcada jerarquía social, por lo tanto las clases sociales más altas lo que quieren es permanecer en la memoria y pasar a la otra vida siendo recordados.
En algunas sepulturas se han abierto las losas para colocar otro tipo de material que permitiera la ventilación. Además en algunas de estas, se han introducido otras cadáveres de otros conventos o iglesias. Frente al altar mayor nos encontramos con una sepultura en la que se encuentran varias figuras de una dignidad eclesiásticas de gran importancia pero que no tuvieron su propia sepultura. Destaca su suntuosidad y la iconografía referente a la muerte, como la de un niño pequeño que lanza burbujas por un canuto nos remite a la fugacidad de la vida, la burbuja, se hace, flota y luego explota. Otro dibujo es directamente una carabela con huesos o un reloj de arena que son elementos iconográfico muy típicos del tema de la muerte. Una de las frases que aparecen en esta fosas sagradas seria algo así como «No todos morimos, pero todos seremos transformados».
También era muy importante el tema de las familias, el recordar a las personas que estaban enterradas y conocer a la familias a las que pertenecían. Poder yacer en estos lugares sagrados no era gratuito. La Iglesia vio en esto una importante fuente de ingresos, porque todas esas personas a través de su testamento hacían donaciones a las iglesias y templos para hacer aniversarios y celebrar el día de su muerte.
Os contaremos curiosidades de algunos de ellos, pero lo que os recomendamos es que reservéis una de las visitas guiadas que proponen desde la Seu.
Gil Sánchez Muñoz
Toda su historia fue muy curiosa. No era mallorquín, vino de Teruel. Fue canónigo de Barcelona, Cardenal del Antipapa Pedro de Luna. Cuando este muere, nombran a Gil, Antipapa con el nombre de Clemente VIII. Pero finalmente se celebra un Concilio en Tarragona y tienen que renunciar a ese cargo ya que había dos sedes papales, Aviñón y Roma. Para indemnizarlo de alguna forma le dan la sede episcopal de Mallorca. Está sepultado en la Sala Capitular que es donde se reunían los capitulares. Se dice que eligió ese lugar para estar siempre presente escuchando todo lo que se decía.
En su sepulcro se nota un cambio de tendencia en la presentación del cuerpo entero esculpido. Ahora se le da un mayor realismo al rostro y para ello se utilizan unas máscaras mortuoria de cera, para representarlo más fielmente.
Ramón de Torrella
Fue el primer Obispo de Mallorca. Murió en 1266. Su sepultura se realizó más de cien años después. Posteriormente a la Reconquista, cuando se inaugura la sede episcopal en 1238. Yace en una sepultura del tipo de arco sólido, con un arco conopial. El sepulcro está incrustado en la pared.
Joan Campins
Es uno de los obispos mas importantes de Mallorca. Realizó la restauración litúrgica de la Catedral. Se fue hasta los pies de la Sagrada Familia para hablar con el arquitecto Gaudí. Le ofreció ese proyecto con el que ningún arquitecto local quería comprometerse. Fue el promotor del Museo Arqueológico Diocesano que se fundó un año después de su muerte. Creó un observatorio astronómico en el Seminario. Fue una persona muy culta que promovía muchas iniciativas culturales y científicas. Muere en 1915 y en ese momento Gaudí regresa a Barcelona.
Jaime II y Jaime III
La capilla en la que yacen Jaime II y Jaime III la mandó construir el primero como panteón de los Reyes de Mallorca. Jaime II murió en 1311. Este sepultura no estaba hecha en aquella época, por lo que su cuerpo se colocó en una de madera en otra zona de la Catedral. Nunca recibió una sepultura digna y ya fue en 1779 cuando el rey Carlos III encargó otra sepultura de mármol neoclásica, diseñada por Francesco Sabatini.
En 1905 llegaron los restos de Jaime III que estaba enterrado en la Catedral de Valencia desde 1349, cuando murió en la batalla de Llucmajor. Pedro IV «el ceremonioso» decidió llevarse los restos de Jaime III para que los súbditos mallorquines no le pudieran brindar homenaje como rey. El obispo Campins fue el que hizo las gestiones para que su cuerpo regresara a Mallorca y pudiera descansar en su panteón.
Con la llegada de esos restos y la reforma de Gaudí en marcha es cuando se propone hacer dos sarcófagos nuevos. Gaudí se encarga de los modernos diseños pero Alfonso XIII no los aprueba. Finalmente el encargado de los diseños y elaboración de los sepulcros de alabastro es el catalán Frederic Marès.
Seis siglos después se cumplen los deseos de Jaime II gracias a las gestiones del obispo Campins.
https://catedraldemallorca.org/es/
Explicación: Cristina Ortiz. Gestora Cultura Catedral de Mallorca