Muchas de las empresas náuticas baleares asociadas a AENIB prestan sus servicios y experiencia a las embarcaciones participantes, necesitadas de una atención de máxima calidad y un servicio que varía en ámbitos como la electrónica, mantenimiento general y específico de jarcias, velería y cabullería, entre otros.
Este gran acontecimiento social y deportivo tiene un impacto millonario en la economía balear y contribuye a posicionar las Islas como uno de los principales destinos náuticos del mundo.
El regreso de la Copa del Rey Mapfre (31 de julio – 7 de agosto 2021) tras la cancelación de la última edición debido a la pandemia constituye una gran noticia para los amantes del deporte y del mar, para el sector náutico y para la sociedad balear en su conjunto. De hecho, la 37 Copa del Rey tuvo un impacto económico de casi 17,5 millones de euros para la economía balear, según un estudio de la Universitat de les Illes Balears (UIB). Esta inyección económica, de 2,2 millones diarios a lo largo de los 8 días que duró el evento, repercutió fundamentalmente en actividades económicas como el transporte marítimo, aéreo e interior, el alojamiento, la oferta complementaria, el ocio, la cultura y los servicios relacionados con la organización y el mantenimiento de las embarcaciones inscritas.
Además, el interés deportivo y social que suscita esta regata y su eco mediático a escala internacional, dado el alto nivel de los regatistas y personalidades que participan, contribuyen a situar a Baleares, aún más si cabe, como uno de los destinos náuticos más importantes del mundo.
Es por ello que “la Asociación de Empresas Náuticas de las Islas Baleares (AENIB), como patronal náutica balear, celebra y apoya el regreso de este importante evento, muy beneficioso para la economía de nuestras Islas y para la proyección de su imagen en el mundo entero”, en palabras de Margarita Dahlberg, presidenta de honor de AENIB. “Además, el hecho de que se celebre esta regata demuestra ante el mundo que Baleares, con uno de los índices de vacunación más altos de nuestro entorno es un destino totalmente seguro para el turismo”, añade. “La gran mayoría de los trabajadores del sector náutico está vacunada”, subraya.
Pero para que un acontecimiento deportivo y social de esta magnitud pueda realizarse, es imprescindible el soporte de un robusto sector náutico de prestigio internacional, formado por empresas de primer nivel que hacen de Baleares el hub náutico por excelencia del Mediterráneo. “Nuestras empresas prestan a las embarcaciones participantes, necesitadas de una atención de máxima calidad, su servicio en ámbitos como la electrónica, el rigging, la velería, la cabullería”, explica Dahlberg, que también es CEO de Dahlberg, empresa especialista en electrónica náutica con división para regatas de la marca B&G.
Por otro lado, “es precioso ver la Bahía de Palma sirviendo como campo de regata de estas formidables embarcaciones, tripuladas por algunos de los mejores navegantes del mundo. Animamos a los ciudadanos a acercarse a la costa para disfrutar de este privilegiado espectáculo y dejarse embriagar por la emoción de la vela. No olvidemos que vivimos en una isla, así que disfrutemos del mar en todas sus facetas”, concluye Dahlberg.