La presidenta del Govern de les Illes Balears, Francina Armengol; el vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes; el conseller de Mobilidad y Vivienda, Josep Marí, y la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, han visitado este lunes los trabajos del tendido submarino del nuevo enlace eléctrico entre Ibiza y Formentera, una infraestructura que permitirá garantizar el suministro eléctrico de la isla de Formentera de manera segura y estable durante todo el año. Lo han hecho acompañados de del alcalde de Eivissa, Rafael Ruiz; del presidente de la Autoridad Portuaria de las Islas Baleares, Jaume Colom; de la alcaldesa de Santa Eulària del Riu, Carmen Ferrer; y de los presidentes de los consells insulares de Ibiza y de Formentera, Vicent Marí i Ana de Juan.
Las obras de la instalación submarina ya están terminadas y ahora son necesarias tareas de aseguramiento y de protección de la infraestructura, así como finalizar el tendido terrestre tanto en Ibiza como en Formentera y las subestaciones de cada isla, que serán los puntos de conexión del enlace eléctrico.
Esta nueva infraestructura entrará en funcionamiento durante 2023 e implicará abastecer eléctricamente Formentera para que no sea necesaria la generación de energía local a través de mecanismos altamente contaminantes. Se trata, por lo tanto, de un avance en la estrategia del Govern hacia la transición energética. Además de la reducción de emisiones, el nuevo enlace permitirá también un ahorro económico de 3,5 millones de euros anuales.
En este sentido, la presidenta del Govern ha destacado que «es una inversión fundamental para nuestra comunidad autónoma que nos permitirá asegurar el 100% del suministro eléctrico en Formentera, lo cual es una satisfacción y una tranquilidad».
Armengol ha destacado la apuesta del Govern por la sostenibilidad, teniendo en cuenta que «Baleares es la comunidad que tendrá más inversiones en materia energética de España y que se suman a políticas de referencia como la Ley del Cambio Climático, la Ley de Residuos, el Decreto de Posidonia o la apuesta por los fondos europeos, que nos están permitiendo aumentar los parques fotovoltaicos, el autoconsumo o la rehabilitación energética de edificios ya existentes».
En palabras del vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, «Formentera, Ibiza y el conjunto de las Illes Balears están de enhorabuena porque avanzamos un poco más hacia un sistema eléctrico mejor conectado entre nosotros, más robusto, más seguro y más preparado para esta transición energética que ya está siendo una realidad. Unas mejoras que tendrán impacto en la salud al mejorar la calidad del aire, en el clima, al cumplir con la transición energética y en la economía, al reducir costes de operación del sistema».
La nueva conexión, de 37,1 km aproximadamente, ha tenido un coste de 96 millones de euros y su trazado es todo soterrado. Además, para instalar el trazado submarino se ha usado una técnica de perforación horizontal dirigida, que tiene como objetivo generar el mínimo impacto ambiental posible y no perjudicar la biodiversidad de la zona, como por ejemplo las praderías de posidonia. Esta nueva conexión está formada por un doble circuito eléctrico submarino de 132 kV entre las Pitiusas, que conectará la subestación de Torrent, en Santa Eulària, y una nueva subestación construida en Formentera, en Es Ca Marí, y tiene capacidad de transporte de 53 megavoltios amperios.