El Baruna of 1938, un majestuoso velero que ha sido meticulosamente restaurado durante siete años, ha conseguido el prestigioso Trofeo Leyendas del Mar en la Illes Balears Clàssics. Este galardón reconoce al barco que mejor encarna el espíritu de la vela clásica, y Baruna, con su historia y restauración, ha demostrado ser un digno merecedor.
Palma, 26 de agosto de 2024 – El Baruna of 1938, una obra maestra de la ingeniería náutica, ha sido premiado con el Trofeo Leyendas del Mar en la Illes Balears Clàssics, un reconocimiento que se otorga al velero que representa de manera más auténtica el espíritu de la vela clásica. Este barco, diseñado por el legendario Olin Stephens y encargado por el agente textil neoyorquino Henry C. Taylor, ha pasado los últimos siete años en astilleros, donde ha sido sometido a una restauración tan exhaustiva como detallada.
Construido en el astillero Quincy Adams de Massachusetts, el Baruna fue concebido para ser un velero grande y cómodo para la navegación familiar, pero también increíblemente rápido para competir en regatas. Con sus 21,75 metros de eslora, este yawl se convirtió en un barco casi mágico, capaz de arrasar en su debut en la Newport Bermuda Race de 1938, donde ganó con una ventaja de ocho horas sobre el segundo clasificado.
Después de décadas de uso y de pasar por diversas manos, el Baruna llegó en 2015 a Tara Getty, un apasionado coleccionista de barcos clásicos. Cuando su capitán, Tony Morse, recogió el barco en Marina del Rey, Los Ángeles, estaba en un estado lamentable, con graves filtraciones en el casco y un mástil en tan mal estado que solo podía navegar a motor. La misión de devolver el Baruna a su antigua gloria recayó en el astillero alemán Robbe & Berking para la restauración del casco, mientras que la empresa neerlandesa VMG Yachtbuilders se encargó de recuperar el interior.
Con los planos originales en mano, Morse lideró un proceso minucioso de restauración en el que cada milímetro del velero fue devuelto a su estado original. Cada pieza fue diseñada y fabricada a medida, en un proyecto que llevó siete años de trabajo hasta que el Baruna pudo volver a surcar los mares. Desde mediados del año pasado, el velero ha competido nuevamente en regatas en lugares emblemáticos como Antibes, Saint Tropez y la Argentario Sailing Week.
Este año, el Baruna of 1938 ha participado por primera vez en la Illes Balears Clàssics, donde su imponente figura ha captado la atención de todos, llevándolo a ganar el Trofeo Leyendas del Mar. Actualmente, el Baruna comparte muelle en el Club de Mar – Mallorca con otra joya restaurada por Getty, el yate a motor Bluebird, también de 1938. Este yate, con una historia que incluye la evacuación de Dunkerque durante la Segunda Guerra Mundial, es un auténtico museo flotante y otro testimonio de la pasión de Getty por los barcos clásicos.
El Baruna of 1938 no solo es un símbolo de la elegancia y velocidad de los veleros de antaño, sino también un tributo a la dedicación y precisión que se necesita para preservar estas leyendas del mar para futuras generaciones.