Francisco Martorell Esteban, presidente de ASIMA

Estamos ante un hombre que ha sabido combinar la destreza empresarial, la visión innovadora y renovable con los aspectos más humanos que existen intrínsecos en su ideario de la efectividad. Afectividad, superación, ejemplo, esfuerzo. La creencia en uno mismo que emana de las virtudes que han sembrado los padres, aquellos guías inmunes que nos dedicaron su vida. Ha sabido templar todas esas cortinas que nos van haciendo andar con cautela, antes de arrastrarlas para descubrir un nuevo éxito, una nueva aventura. Fuerte como esta tierra sembrada desde el corazón más antiguo hasta la última gota de lluvia de esta mañana dorada, se apresura a fundir sus conocimientos y experiencia en las nuevas generaciones que han de servir en este suelo fértil.

Desde hace 35 años forma parte de ASIMA, una organización multisectorial que representa a los Polígonos de Son Castello y Can Valero. Un tejido empresarial que desarrolla gran parte del esfuerzo económico de la isla. ¿Sabías que el Polideportivo Príncipes de España fue promovido por esta asociación con la cesión del terreno y la idea de que fuera usado por sus trabajadores?. ¿O que su Parque de Bomberos hacía que fuesen más baratas las pólizas de seguros al estar más cerca de las instalaciones de riesgo y que ahora se ha reconvertido en un espacio multifuncional?. Una historia de avances y sueños que han hecho a estos polígonos merecedores de varios premios y certificados, entre los que se encuentra la «Marca Q» (Polígono
Empresarial de Calidad).

Todos los palmesanos tenemos alguna relación con los polígonos. Les debemos nuestra prosperidad, pues en ellos se han fraguado gran parte de los proyectos más innovadores. Núcleo de trabajo y oficio. Empresarios que han sabido dominar el tiempo y las máquinas para construir una sociedad más feliz y dinámica. Somos parte de esos polígonos.

Nuestro deber es cuidarlos y conocerlos.

Nació en Mancor de la Vall, un rincón de la Serra con una fuerte
identidad en la fabricación del calzado y un entorno agrícola. ¿Qué
recuerdos tiene de su infancia recorriendo aquellos campos? ¿Qué lugar
o anécdota recuerda con más cariño de su pueblo de nacimiento?

Nací en 1951 en Mancor de la Vall. Lo recuerdo con mucho cariño porque vivíamos a las afueras del pueblo en una finca de campo, mi padre era agricultor y mi madre nos cuidaba a mis seis hermanos y a mí. Cuando no teníamos colegio, ayudaba bastante a trabajos del campo y es algo que me sigue gustando, actualmente tengo un huerto que cuido con cariño. Tengo muy buenos recuerdos: una de las anécdotas más bonitas es que nací en casa, con la comadrona del pueblo.
Recorriendo los campos lo que más recuerdo son los caminos al colegio, mis hermanos y yo íbamos desde las afueras caminando tanto si llovía como si nevaba. Aunque lo que recuerdo con más cariño de mi juventud es que tuve un maestro de escuela, Manuel Vitaller Felipe, que fue quien me encarriló hacia mi profesión, el mundo de la electricidad.

¿Por qué decide estudiar Ingeniería Técnica Eléctrica? ¿Tenía alguna
relación con esta actividad? ¿Tenía otros ases en la manga?

Como he mencionado en la respuesta anterior, un profesor me recomendó la Escuela de Aprendizaje Industrial de Inca, donde estudié Electricidad. No tenía relación anterior con la actividad, pero en cuanto empecé me gustó tanto que seguí e hice una Formación Profesional Superior de Maestría Industrial en el Politécnico de Palma y fue cuando monté mi empresa.
La Ingeniería Técnica vino después, pero me matriculé de asignaturas sueltas porque ya tenía la empresa y cuando abrimos delegación en Menorca no pude compaginarlo.

¿Qué le diría el Francisco empresario y presidente de ASIMA al
Francisco estudiante?

Considero que la formación es muy importante. Después de años de aprendizaje pude montar la empresa, así que le diría que siguiese esforzándose al máximo. Así que haría las cosas igual, porque estoy orgulloso de cómo empecé y de lo que he conseguido hasta la fecha.

¿Por qué decide fundar su propia empresa? ¿Cómo fue
ese proceso?

Durante la mili me trasladaron a telecomunicaciones y eso me permitió tener las tardes libres. Así que al acabar me iba toda la tarde a colaborar en la empresa. Dediqué mucho tiempo y cariño; tengo muy gratos recuerdos del proceso. Lo cierto es que cada época de mi vida la he vivido con mucha satisfacción e ilusión.

Es un hombre trabajador, entregado a las causas que fomenten la
actividad económica, la mejora empresarial y la laboral. Al hacerse
empresario, ¿es fácil gestionar la solvencia de la empresa y la gestión
de recursos humanos?

Fui autodidacta. Intenté gestionar la solvencia de la empresa con lógica, sentido común y buena voluntad desde el principio. Y para la gestión de recursos humanos seguí la misma tónica. Además, ofrecíamos prácticas a los alumnos y posteriormente contratábamos a los que estaban interesados. Eso me permitía tener un equipo consolidado y de calidad que sin duda ha sido la clave del buen funcionamiento de la empresa.
Cuando estudiaba, me di cuenta de las carencias que tenía en el proceso de formación práctico e intenté que los alumnos que hicieran prácticas en mi empresa aprendieran lo máximo posible. Hoy puedo decir que han salido muy buenos empresarios y trabajadores, me enorgullece.

Cuando asumió por primera vez una presidencia como la de ASINEM
(Asociación de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y de
Telecomunicaciones de Mallorca), se enfrentó a un nuevo reto. ¿Qué se
aprende y qué se aporta desde esa posición?

Como presidente de ASINEM, gestionaba la asociación como si fuese mi propia empresa. Desde mi punto de vista, la implicación en un cargo así debe ser la misma. Por aquel entonces, siempre quise que el gerente despachara conmigo todas las tardes para estar al corriente de lo transcurrido durante el día.
Como empresario valoro la importancia de estar al corriente de todo. Así que iba a los almacenes personalmente a hacer las gestiones con el responsable. Si había habido algún problema el día anterior, fuese el que fuese, el mismo día ya intentaba solucionarlo. El sistema de gestión que siempre he utilizado ha sido sentir los problemas de los demás en primera persona.

Más tarde asume cargos de mayor importancia como la vicepresidencia de
la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) y la
presidencia de ASIMA y Fundación ASIMA en la que fue reelegido en 2019.
¿Cómo se gana la confianza de sus compañeros empresarios? ¿Qué
dificultades se ha encontrado? ¿Y qué facilidades?

La confianza se gana demostrando que si te presentas para un cargo es porque quieres hacerlo con ganas y dedicación. Y si se hace, que sea con ganas y amor. Con estos ingredientes aseguras una gestión eficaz, propongas lo que te propongas.
En CAEB llevo desde que se fundó, en ASINEM quince años y en ASIMA llevo treinta y cinco. En la Cámara de Comercio de Mallorca me pidieron que me presentara a la junta y salí elegido. Al final mis compañeros, y la gente en general, sabe que si haces algo de manera altruista es porque lo vas a hacer con ilusión. Lo más importante es que debes estar en los sitios, tener contactos y buenas relaciones. Es importante estar bien considerado y tener buena imagen.

Es usted un hombre con altos valores morales, generoso y activo.
Cuando observa la forma de administrar las empresas actualmente, ¿se
conservan estos valores en los CEOs jóvenes?

Creo que sí. La gran ventaja de los jóvenes es que como digo yo “son de academia”, tiene unos recursos muy válidos. Además de una formación muy amplia, están muy bien preparados.
Nosotros, en ASIMA, hemos apostado por una sección nueva: ASIMA Jóvenes. Creo que son los que nos van a guiar en el futuro. Debemos dejarnos enseñar y rodearnos de esta juventud tan preparada. Porque ellos serán quienes decidirán cómo quieren que sea ASIMA en un futuro. Tenemos que confiar en la juventud, tienen unas oportunidades que en el pasado no tuvimos.
En ASIMA siempre hemos estado al lado de las nuevas generaciones, pero ahora de forma más organizada, hemos puesto en marcha esta sección para conocer sus inquietudes, proyectos y preocupaciones que comparten como trabajadores y empresarios.

En 2018 los dos polígonos empresariales que
representan, Can Valero y Son Castelló, recibieron la Marca Q ‘Polígono
Empresarial de Calidad’, una doble bandera de
calidad concedida por la Coordinadora Española de Polígonos
Empresariales (CEPE) y certificada por AENOR que la acreditan como una
entidad de gran prestigio. ¡Qué orgullo para nuestra ciudad!

Recibir un premio así es un orgullo absoluto. Lo es. Con trabajo, esfuerzo, dedicación y empeño, todo tiene su recompensa. Nos toca seguir trabajando y junto con la colaboración público-privada seguir avanzando. Con estas dos banderas son ya diez las banderas concedidas en toda España, poniéndose así en valor el trabajo que hacen los polígonos empresariales para conseguir que cada vez sean más excelentes.

¿Saben los palmesanos que el Polideportivo Príncipes de España fue promovido por ASIMA?

Creo que sí. ASIMA fue la promotora en los años 60 y quien la cedió para uso público porque se creía en los valores del deporte para los trabajadores de las empresas de los polígonos. Y aunque sus instalaciones ahora son dedicadas a otros fines, siempre se ha hecho un buen uso.

¿Y recuperar las instalaciones del Antiguo Parque de Bomberos del polígono de Son Castelló?

El Antiguo Parque de Bomberos ASIMA fue una gran donación de la asociación al Ayuntamiento de Palma para que los empresarios que se fueran instalando en los polígonos de Son Castelló y Can Valero tuvieran una cuota más económica del seguro contra incendios. En febrero de 2017, cuando cesó la actividad del final de la donación, lo recuperamos. Con mucho trabajo y esfuerzo hemos conseguido que sea un espacio multifuncional, adecuado para acoger la oferta formativa que lleva a cabo nuestra Escuela Superior de Técnicos de Mantenimiento de Instalaciones Hoteleras, HOTECMA.

En cuanto a HOTECMA, en julio tuvo lugar el acto de clausura de la primera promoción de alumnos de FP Dual para Técnicos en Mantenimiento de Instalaciones
Hoteleras. Ustedes son unos de los principales promotores de
estos estudios que van a continuar el próximo curso 2020/21. ¿Cómo
valoran los resultados?

Para la Fundación ASIMA es una satisfacción que la Escuela Superior HOTECMA esté siendo todo un éxito en cuanto al proyecto socio educativo en una especialidad única en Baleares, como es la formación de técnicos de mantenimiento de instalaciones hoteleras. Un proyecto fruto de la colaboración con el Grupo Biolinea y la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca.
La clausura de la primera promoción de FP Dual para Técnicos en Mantenimiento de Instalaciones Hoteleras se hizo en el Antiguo Parque de Bomberos ASIMA con un 70% de éxito de finalización, y estamos encantados. También en julio, tuvo lugar una jornada de «Job Day» con motivo de la segunda edición del programa de FP DUAL (Nivel 1) para el curso 2020/21, para la formación de técnicos de mantenimiento de instalaciones hoteleras. Acudieron una docena de empresas hoteleras participantes del proyecto y técnicos del SOIB que entrevistaron a casi medio centenar de los candidatos preseleccionados.
Paralelamente, estamos orgullosos de la formación privada que ofrecemos también en el área del mantenimiento técnico hotelero.
Entre otros, el pasado febrero finalizó con éxito el II Curso Avanzado de Dirección de Mantenimiento Hotelero. Además, estamos trabajando en nuevos módulos, como el de técnico de almacén 4.0.

Hace unos años se creó la Fundación ASIMA para canalizar todas las
acciones sociales que realizan. ¿Cuál es el balance y la acogida desde
entonces? ¿Cuáles son las principales actividades que realizan?

ASIMA puso en marcha la Fundación ASIMA para contribuir al desarrollo social de nuestras empresas y trabajar en programas de innovación, de cambio y transformación. Desarrollamos acciones con un fin solidario, haciendo partícipes a nuestros asociados para construir un tejido empresarial más humano. De hecho, siempre decimos que la Fundación ASIMA es el lado humano de la empresa. En temas sociales, colaboramos con la Asociación Jovent, otorgando unas becas para que puedan ir los jóvenes de Sa Indioteria a campamentos juveniles. Colaboramos con Projecte Home Balears, con la Fundació Banc de Sang i Teixits de les Illes Balears y desde hace, años en Navidad, hacemos una campaña de recogida de alimentos y juguetes, en la que participan un gran número de empresas de Can Valero y Son Castelló, cuya recolecta va destinada a diferentes ONG’s de Mallorca.
La Fundación gestiona también la Escoleta ASIMA, un claro ejemplo de los temas sociales que defendemos, un referente a nivel nacional, donde la conciliación familiar y laboral son la prioridad. Para mí es un logro y es nuestra “joya de la corona” porque estamos haciendo una gran labor, y la satisfacción que tenemos es que los padres están encantados.
Por otro lado, tenemos unos huertos sociales urbanos que hemos preparado para ofrecer a nuestros asociados y entidades sociales que lo soliciten, disponen gratuitamente de una parcela dotada de agua y electricidad para que cultiven sus verduras y hortalizas. Con este proyecto deseamos fomentar la práctica de la agricultura ecológica basada en criterios de sostenibilidad y contribuir a la mejora del paisaje urbano industrial, así como implicar a entidades sociales y favorecer las relaciones entre trabajadores y empresarios de los polígonos de Son Castelló y Can Valero.

¿Y qué posición toman ustedes en el tema
medioambiental?

Desde hace mucho tiempo, ASIMA está impulsando las energías renovables, en 2007 hicimos una primera instalación fotovoltaica en la cubierta de la Escoleta ASIMA, de hecho, ahí, fuimos pioneros con la instalación de una planta fotovoltaica para inyectar a red. Precisamente para que los empresarios vieran las bondades que supone tener una instalación fotovoltaica, bondades a nivel económico y a nivel de sello verde, y de aportar algo a la naturaleza y al cambio climático.

Posteriormente, hicimos un proyecto que le llamamos catastro solar ASIMA, un proyecto fotovoltaico donde identificamos todas y cada una de las naves industriales de Son Castelló y de Can Valero, identificamos las áreas óptimas para hacer instalaciones fotovoltaicas, tanto de conexión a red como de autoconsumo y su coste.
Además, impulsamos desde hace tiempo el vehículo eléctrico, no simplemente diciéndolo, sino que hemos instalado un punto propio en ASIMA y en la entrada de Gran Vía Asima, con la carretera vieja de Bunyola, diez puntos de carga rápida para incentivar el uso del vehículo eléctrico. Esto lo hacemos para ayudar a los efectos perniciosos que afectan al cambio climático. Y junto con CAEB colaboramos en la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Desde ASIMA, llevamos mucho tiempo haciendo una apuesta por la movilidad eléctrica y las energías renovables.
Hemos hecho un esfuerzo para contar con la primera electrolinera de Baleares y una de las más grandes de España, gracias al acuerdo de colaboración suscrito con el grupo QEV. Inaugurada en noviembre del año pasado, un espacio con diez puntos de recarga rápida, de 50 kilowatios cada uno, ubicada en una de las zonas más transitadas del polígono Son Castelló, en Gran Vía Asima junto a la carretera Vieja de Bunyola.

Un espacio idóneo, cerca del puesto de trabajo y visible.
Aparte, firmamos el año pasado un acuerdo de colaboración con tres empresas asociadas, Autovidal, NISSAN Nigorra y Grupo Proa, a través de la Asociación Empresarial de Distribuidores de Automoción de Balears (ASEDA), con el fin de potenciar e incentivar el uso de la movilidad eléctrica entre las empresas asociadas de ASIMA. Y recientemente hemos suscrito otro acuerdo de colaboración con otra empresa asociada, Silence Mallorca (Grupo Roxa), con el mismo fin, pero con motos.

¿Qué supone haber sido seleccionada como Oficina de Transformación
Digital de Baleares por parte del Ministerio de Economía y Empresa?

Para nosotros ser la única OTD de Baleares ha sido todo un honor que nos aportó mucho a la hora de darles a los empresarios una visión de lo que son las nuevas tecnologías. Hicimos muchos cursos con personas interesadas por la oficina digital. Nos presentamos y fuimos seleccionados.

¿De qué forma está ligado nuestro tejido empresarial al turismo como
único motor? ¿Es posible desligarse y crear una industria propia?

En el polígono somos una organización multisectorial. Tenemos hoteleros como Barceló o Melià, pero también, por ejemplo, la mayoría de los concesionarios de coches. Lo forman desde pequeños autónomos hasta grandes empresarios. Pero directa o indirectamente en Baleares vivimos del turismo, es el principal motor de la economía de las Islas. Hoteleros, restauración, instaladores y otros servicios industriales dependemos del turismo. La única opción o solución que veo de desligarse del turismo es centrarse en la construcción y en el sector primario, pero ambos sectores también dependen de agentes externos.

¿Cuál sería su principal valoración respecto a la crisis
sanitaria que estamos viviendo?

En primer lugar, creo que no se tomaron las medidas que se tenían que tomar en su debido momento. Una vez que se tomaron, han llegado tarde. Las recientes medidas han sido muy traumáticas para mucha gente, y los rebrotes nos van a dejar unas consecuencias nefastas en todos los sentidos y para todos los sectores. La cantidad de autónomos y empresas que no van a poder remontar es preocupante.
Estamos ante una crisis sanitaria que se ha convertido en una de las peores crisis económicas y sociales a nivel global.

FUNDACIÓN ASIMA

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