Gabriel Escarrer, presidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, rinde homenaje a su padre, fundador del grupo hotelero, destacando su legado de innovación, tenacidad y pasión por la hospitalidad.
Gabriel Escarrer, presidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, ha compartido recientemente un emotivo homenaje a su padre, Gabriel Escarrer Juliá, fundador del grupo hotelero y una figura clave en la historia del turismo moderno. A través de un texto personal y reflexivo, el hijo relata cómo su padre transformó un sueño juvenil en una empresa global que redefine la hospitalidad.
En sus palabras, Escarrer describe a su padre como un hombre de visión y determinación excepcionales. Desde sus humildes comienzos en Palma, con la apertura del Hotel Altair en 1956 a los 21 años, Gabriel Escarrer Juliá demostró una pasión por el turismo que lo llevó a conquistar mercados internacionales. Su hijo recuerda cómo el fundador de Meliá, apodado «el extranjerito» en su barrio por su dominio de los idiomas, soñaba con ser hotelero mientras trabajaba en la agencia Wagon Lits y visitaba hoteles como el Victoria, que más tarde formaría parte del portafolio de la cadena.
El actual presidente destaca los hitos que marcaron la carrera de su padre, como la introducción del bufé libre en los grandes hoteles vacacionales de España, una innovación que revolucionó la experiencia de los clientes y la operativa hotelera. Además, rememora cómo Gabriel Escarrer Juliá lideró la expansión internacional del grupo en destinos tan icónicos como Bali, República Dominicana y las principales capitales europeas. Este espíritu pionero y su capacidad para integrar el respeto por la cultura y el entorno local fueron fundamentales para el éxito de Meliá.
Para su hijo, el legado de su padre no solo reside en la impresionante trayectoria de Meliá Hotels International, sino también en su filosofía de vida. «El verdadero lujo es el espacio», solía decir Gabriel Escarrer Juliá, y esta pasión por la arquitectura y el diseño sostenible dejó una marca imborrable en la identidad de la empresa.
El homenaje subraya también la humildad y la ética que guiaron a Gabriel Escarrer Juliá, quien siempre defendió el turismo como una herramienta para el bienestar social y la paz, mientras mantenía al cliente en el centro de todas sus acciones. Según su hijo, estas cualidades, junto con su tenacidad y constancia, definieron no solo su vida personal, sino también la historia de cómo Meliá se convirtió en un referente mundial.
El texto culmina con un agradecimiento lleno de orgullo y admiración. «Muchas gracias por todo lo que nos has dado y por todo lo que nos has enseñado», concluye Gabriel Escarrer, dejando claro que el legado de su padre seguirá inspirando a futuras generaciones en el sector turístico y más allá.