El Servicio de Prevención de Plagas, ha realizado hoy desde las 8.00 de la mañana la primera aplicación aérea con helicóptero para prevenir la proliferación de mosquito común en las zonas del Pla de Sant Jordi y Playa de Palma.
La concejala de Turismo, Sanidad y Consumo, Elena Navarro, junto con el director general del área, Joaquin de María y el responsable de la empresa adjudicataria de prevención de plagas, Lokímica, Alberto Chordá, han estado presentes durante el tratamiento.
Navarro ha destacado la necesidad de actuar ahora para prevenir la proliferación de mosquitos de forma más efectiva. «Durante todo el mes de abril el equipo ha trabajado de forma manual; pero las elevadas temperaturas y el agua acumulada por las lluvias de abril nos obligan a utilizar medios aéreos para ser más efectivos«, dijo.
Desde el Ayuntamiento se ha pedido además a la ciudadanía que evite la presencia de agua embalsada en zonas privadas para combatir el mosquito tigre, que prolifera en hábitats domésticos entre mayo y noviembre.
Desde primera hora de la mañana un helicóptero ha aplicado producto larvicida a unas 70 hectáreas de Ses Fontanelles, el Plan de San Jorge y Balsa de Can Guidet donde previamente el equipo de plagas había detectado la proliferación de larvas. Asimismo, se ha llevado a cabo una inspección de las zonas susceptibles de inundación con el fin de identificar posibles puntos de riesgo y establecer una distancia de seguridad de 50 metros con las viviendas.
Monitoreo constante
El equipo de prevención de plagas tiene un total de siete equipos, cinco en los distritos de Palma, uno para urgencias y uno de atención a los mosquitos. Se trata, en concreto de 14 operarios.
El servicio de prevención de plagas mantiene durante todo el año un sistema de vigilancia consistente en revisiones periódicas a las colecciones hídricas para detectar inicios de actividad de los mosquitos mediante la visualización de larvas activas.
Este año, las primeras larvas activas se detectaron el 17 de febrero. El objetivo del programa de control se detectar lo antes posible la presencia de larvas para poder actuar y controlar las poblaciones en el momento de su ciclo biológico en el que son más vulnerables, es decir, en fase larvaria.
El producto utilizado para llevar a cabo este tratamiento es un larvicida biológico (Bacillus thuringiensis israelensis serotipo H14 y cepa AM65-52) específico para larvas de mosquitos. Este tipo de tratamientos, además de ser más efectivos, son selectivos, específicos, seguros para las personas y respetuosos con el medio ambiente, no afectando a otros insectos y especies no diana.
Este año el tratamiento aéreo se lleva a cabo ahora ya que durante el mes de abril se han acumulado precipitaciones de 72mm que han dejado zonas del Pla de Sant Jordi inundadas. Este hecho, unido a las altas temperaturas de más de 20º durante el día y más de 15º la tarde ha favorecido el desarrollo de mosquitos que han podido completar su ciclo biológico en 6-7 días.