El teniente de alcalde de Cultura y Bienestar Social, Antoni Noguera, el director general de Promoción y Difusión Cultural, Marcos Augusto Lladó y la directora general de Artes Visuales Aina Bausà han presentado la muestra “Dolores Sampol. Pintora. 1954-2020” que rinde homenaje a la pintora, a través de una revisión de buena parte de la obra de manufactura propia a lo largo de poco más de tres décadas de trayectoria. Al acto de presentación también ha asistido Bel Font, comisaría de la exposición y Guillem Riutord el hijo de la pintora.
Noguera ha declarado que «la figura de Dolores Sampol es la de una creadora comprometida con el respeto y el oficio de la pintura, muy vinculada a nuestra ciudad, por tanto, Palma le debía este homenaje»
La muestra, al cuidado de Bel Font, ha contado con el acompañamiento de un equipo de trabajo y asesoramiento formado por Aina Riutord, Catalina Lavroff, Biel Mesquida y Guillem Riutord (hijo de Sampol), e invita a un recorrido pictórico articulado por las distintas etapas creativas de la desaparecida pintora.
El conjunto, compuesto por más de 60 obras pictóricas, junto a más de 60 dibujos preparatorios y notas, nos acerca a una amplia visión hacia la figura de Sampol, estrechamente e inevitablemente vinculada con la obra. Se ha contado con la inestimable colaboración de coleccionistas privados que han cedido temporalmente sus obras para la muestra.
Dolores Sampol
Dolores Sampol fue una mujer comprometida, reivindicativa, de una elegancia innata, delicada, frágil ya la vez fuerte, siempre mostró un respeto ferviente por el oficio de la pintura. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona en 1976, dedicó durante unos 10 años, sus conocimientos a la restauración y conservación de arte de tiempos pasados. Lo que sumó a su proceso técnico pictórico.
No fue hasta 1989 cuando mostró su obra por primera vez, casualmente en el Casal Balaguer, en una muestra individual. Su obra forma parte indispensable del arte contemporáneo isleño, especialmente como parte de una generación que abrió camino a nuevas hornadas de creadores, para colocar las Islas en el mapa del arte a nivel nacional e internacional.
La obra de Sampol, a lo largo de su trayectoria, formó parte de exposiciones individuales y colectivas, así como en Ferias de Arte Contemporáneo Internacionales, como ARCO, ARTE CHICAGO, CHINA, etc. La curadora de la muestra reconoce que no ha sido una labor fácil, que se ha dilatado a lo largo de más de dos años, donde el equipo ha realizado una incursión lo más profunda posible, no invasiva, en la obra y vida de Sampol.
El respeto y la sensibilidad extremos, hacia la memoria de la persona y la obra, han dirigido y condicionado todo el proceso, que cierra en muestra de culto, en la que la pintura es la protagonista indiscutible. Lo difícil ha sido gestionar la parte emocional, dada la relación con la pintora, y la ausencia de la misma. Ha sido agradecer tener acceso ilimitado al estudio para poder llevar a cabo el escrutinio de toda la obra, siguiendo pistas que ella misma dejó, seguro, de forma inconsciente, dada su humildad y discreción.
Sampol es una figura imprescindible en el panorama artístico cultural de nuestra Isla, así ha sido atendido por el área de Cultura del Ayuntamiento de Palma, sin poner en duda que la planta noble del Casal Solleric debía acoger el sentido homenaje pictórico. Acompañan a la pintora en este último paseo pictórico Biel Mesquida, José Carlos Llop, Sebastià Perelló Arrom, Àngel Terron y el propio hijo, Guillem Riutord, con sendos textos, que vertebran la muestra, y que formarán parte del libro catálogo, que está previsto para para completar el merecido homenaje, cuya edición cuenta con el apoyo del Gobierno de las Illes Balears, a través de la Consejería de Cultura.