Nos hemos acercado al centro de Palma, concretamente a la calle del Pes del Formatge, 1, donde se ubicaba la Osadía Shop, para conocer a la nueva inquilina del local, que no es otra que, la diseñadora Isabel Gomila. Una holandesa errante afincada en Mallorca, extrovertida, con un toque punk y tras los diseños que han lucido desde la ganadora al festival de Benidorm Chanel Terrero a Itziar Castro, Vanesa Romero, Samantha Vallejo-Nágera o Sandra Blázquez.
Su paso por el icónico programa de la Primera, Maestros de la Costura, le cambió la vida por completo; «pude dedicarme a la moda y vivir de ello. Estar allí es olvidarte de todo lo de alrededor: Vives moda, piensas moda y te dedicas a ella 24 horas. Estar de nuevo en esa burbuja es un regalo porque es un lujo que en la vida real es imposible”, afirmaba tras entrar por segunda en el programa gracias a su talento innato; «mi madre me decía que mi abuela era muy parecida a mi. Le gustaba el estilo extravagante«.
Isabel Gomila reconoce que, tras todo el revuelo que supuso su salida del talent de costura (fue la séptima expulsada de la 5ª edición de forma injusta, provocando un gran debate en las redes) ya se ha asentado en su atelier/tienda donde puede mostrar su creaciones y manufacturar sus diseños exclusivos.
Desde que saliera del programa televisivo hace tres años y volviera a entrar el año pasado, su trayectoria como diseñadora ha implosionado a un ritmo vertiginoso. Su propia firma, orientada hacia ropa de fiesta y noche evolucionó hacia los kimonos exclusivos y de autor, prenda con la que viste a varias celebrities.
Estas piezas exclusivas fueron una improvisación que Isabel realizó durante el periodo del confinamiento, muy inspirada por las batas que las mujeres vestían en los años 20. El momento en el que se dio cuenta que estaba dando forma a algo muy especial, ocurrió tras una discusión de su hija y su madre por un mismo kimono, «cuando son edades, complexiones y gustos diferentes. Como diseñadores queremos llegar a todos los públicos«.
Muchas de sus clientas que observan que los kimonos que se venden en la web están agotados, le piden replicar alguno de sus diseños. Isabel Gomila afirma que es casi imposible repetir un diseño porque puede haber adquirido las telas hace años en un lugar recóndito o alguna amiga le ha traído algún tejido exótica. Por eso remarca que, lo más importante de su sello es que cada kimono es único.
Isabel procede de una ciudad muy pequeña donde la moda era inexistente. Cuando decidió estudiar corte y confección quiso dar un paso más allá y todos los conocimientos adquiridos los usaba para innovar. Arrancaba cortinas de hule y hacía tops y faldas. Su personalidad arrolladora le llevó a salir de allí en dirección a Mallorca donde diseñó vestuario para go gos, ella misma fue bailarina en diferentes discotecas.
Isabel Gomila culpa a la industria de la moda de desvirtuar las tendencias con cambios de colección cada 6 meses. Considera que la gente joven está cansada de las tendencias, pero no encuentra su identidad en su forma de vestir. «Nosotros éramos más atrevidos a la hora de vestir y de destacar».
En la tienda podremos disfrutar de exóticos y coloridos tejidos de la India, pailletes que brillan y vibran en las fiestas más cañeras y, literalmente, ilustraciones que son obras de arte conviven en el universo al que Isabel Gomila da forma. «Estos diseños solo los llevas tú. A precios muy razonables. Así que creo que, todo el mundo debería comprar un Isabel Gomila (carcajadas)».