El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha acordado en la su última reunión, celebrada ayer en Palma, elegir a Nautic Assets Developers Team, S.L. como solución más ventajosa al concurso de concesión para la gestión de amarres de embarcaciones menores de hasta ocho metros de eslora en la dársena de El Molinar.
Los pliegos del concurso establecían de salida una tasa de ocupación de 58.5000 euros al año y una tasa de actividad del 4% sobre el volumen de negocio. Nautic Assets Developers Team ha propuesto, adicionalmente, una cantidad fija anual de 68.000 euros en concepto de mejora de las tasas de ocupación y de actividad, que se suma a las cantidades anteriores.
La futura adjudicataria invertirá 672.000 euros en la colocación de nuevos pantalanes y otras instalaciones y gestionará la concesión por un plazo de 18 años. Además, asumirá el edificio que se destinará a bar-cafetería-restaurante en planta baja y a actividades sociales y culturales la primera.
La APB cumple así con los compromisos asumidos de mantener las dimensiones de El Molinar, la tipología de sus embarcaciones, mejorar la integración del puerto con la ciudad, la potenciación de la componente deportiva y que los amarres mantengan su carácter social.
Centro de tecnificación
A todo esto, en la misma dársena, conocida como caló d’en Rigo, existen 2.500 metros cuadrados ocupados por un edificio de 600 metros cuadrados de nueva construcción, más una explanada y rampa varadero que se ha cedido al Govern de les Illes Balears para la futura ubicación de un centro de tecnificación para deportes náuticos. La APB está a la espera de recibir el proyecto constructivo por parte de la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes.
En cuanto al edificio situado en la dársena deportiva de El Molinar, las obras de habilitación llegarán a su fin en la próxima primavera. En estos momentos la APB ha concluido la fase más lenta de consolidación del inmueble y ha iniciado la de la colocación de instalaciones. El compromiso de la APB ha sido desde el principio conservar la estructura del edificio histórico, atendiendo a las condiciones urbanísticas del Plan Especial del puerto de Palma, al interés patrimonial del edificio derivado de su historia y de su tipología constructiva. El estado real de la estructura -mucho peor de lo esperado- motivó una ralentización de las obras y un incremento del presupuesto hasta los 1,2 millones de euros.
Finalmente, la APB licitará en breve y por vía urgente el dragado del fondo marino de la dársena de El Molinar para extraer 1.400 metros cúbicos de roca y arena, pendientes de retirar desde la finalización de las obras de la dársena en 2020.