El emblemático concierto del 26 de diciembre combina liturgia, tradición medieval y villancicos navideños, con un fin solidario.
Palma, 17 de diciembre de 2024. La Capella Mallorquina volverá a ofrecer su esperado concierto de la Festa de la Sibil·la, una cita imprescindible del calendario navideño mallorquín que tendrá lugar el 26 de diciembre a las 19:30 horas en la iglesia de Santa Eulalia.
Con 59 años de historia, este concierto, patrocinado por la Fundación Barceló como Obra Cultural, mantiene viva la representación de un canto que forma parte del patrimonio cultural de la isla. La velada, dirigida por José María Moreno, contará con una entrada-donativo de 10 euros, destinada a los proyectos de la Fundación Barceló y Farmasol en Etiopía, centrados en la atención pre y postnatal en Zichencho y Burat.
La tradición de la Festa de la Sibil·la
El concierto se estructura en dos partes que recuperan la esencia de la Mallorca medieval:
- La primera parte, simbolizando el Adviento, incluye piezas de polifonía renacentista, con obras del maestro Tomás Luis de Victoria y el tradicional sermón infantil, a cargo de Xim Salvador Matas.
- La segunda parte, protagonizada por el Canto de la Sibil·la, presenta a Cristina Van Roy, soprano solista de la Capella, interpretando esta melodía profética alternada con piezas como El jorn del Judici del Cantoral del Convent de les monges de la Concepció, obras del Cancionero del Duque de Calabria y cantigas de Alfonso X el Sabio.
La liturgia culmina con el simbolismo del nacimiento del Mesías: el repique de campanas, la iluminación del templo y la trompetería del órgano a cargo de Bartomeu Manresa. A continuación, una procesión infantil del Colegio de Sagrats Cors ofrece sus presentes al Niño Jesús.
El concierto finaliza con villancicos tradicionales
La Capella Mallorquina cerrará esta emblemática celebración con una selección de villancicos populares, entre los que destacan Fum, fum, fum, Adeste Fideles, Santa Nit, És avui Nadal y El cant dels ocells.
La Festa de la Sibil·la, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, es un tributo al legado cultural mallorquín y un ejemplo de la labor musicológica de la Capella Mallorquina, que ha mantenido viva esta tradición desde 1966.