El conseller de Territorio, Movilidad e Infraestructuras del Consell de Mallorca, Fernando Rubio, el director insular de Infraestructuras, Rafel Gelabert, y el edil de ses Salines, Joan Rodríguez, junto con representantes municipales y de la empresa constructora, han visitado hoy las obras de la carretera de ses Salines a la Colònia de Sant Jordi. Una intervención que contribuirá a la mejora del tráfico y a los accesos del núcleo turístico. Las obras comenzaron en el mes de marzo y está previsto que la carretera se abra al tráfico en el mes de septiembre. La culminación total de la remodelación de la vía será en el mes de noviembre.
Fernando Rubio ha destacado la importancia de esta carretera para la comarca del Migjorn de Mallorca por sus accesos a la Colònia de Sant Jordi y a ses Salines, y ha incidido en la apuesta de su Departamento en la mejora de las carreteras secundarias y el apoyo a los ayuntamientos. Es una vía en la que en los últimos años se había apreciado un considerable aumento de tráfico. Además, el incremento progresivo de la demanda ciclista en la zona hacía de este tramo un lugar peligroso al combinar gran número de bicicletas con una configuración de plataforma viaria sin arcenes.
Esta actuación restablecerá las condiciones de seguridad vial mediante la mejora del trazado en dos curvas y del perfil longitudinal en dos tramos. También hay prevista una actuación para dotar la infraestructura de un carril para bicicletas y peatonales, separado de la calzada con una barrera de seguridad de madera.
Además, para la ejecución de la obra, también se ha contratado a un técnico cualificado en construcción de pared seca para restaurar todos los muros que se han tenido que modificar por el nuevo trazado, según se establece en el BOE 335, de 24 de diciembre de 2020. De hecho, se destina un 20 % del presupuesto total de la obra sólo para la partida de la piedra en seco.
Al detalle, las actuaciones, que tienen un plazo de ejecución de nueve meses y cuentan con un presupuesto de 5 millones de euros son las siguientes:
- Refuerzo de firme, el cual tendrá una longitud de 4,9 km y estará ubicado en la carretera Ma-6100, desde la calle de la Marina Gran hasta la calle de na Mercadala (km 8,300 hasta el km 13,200).
- Mejora de la seguridad del trazado. Se reduce a dos curvas de radio más amplio (desde el km 0 hasta el km 9,960 y desde el km 9,700 hasta el 10,860).
- Construcción de una isleta central en el km 8,560 con el fin de reducir la velocidad y pacificar el tráfico a la entrada del núcleo urbano de ses Salines.
- Dotación de un carril adicional para el tráfico de bicicletas y de peatones separado por una barrera mixta de madera, que permite compatibilizar los diferentes modos de transporte rodado (vehículos, bicis…) con seguridad, el cual tendrá una longitud de 4,5 km, y estará ubicado en la carretera Ma-6100 desde el km 8,300 al km 12,800.
- Ejecución de la red de drenaje. El proyecto recoge la colocación de drenajes dentro de la franja de la berma con tubo perforado y recubierto con tela geot textil, ejecución de una rigola para la conducción de pluviales (en el lado derecho sentido ses Salines) y, por otro lado, la ejecución de balsas soterradas de laminación para mejorar la absorción del agua de lluvia por el terreno natural. Todas estas actuaciones se realizan para garantizar una correcta evacuación del agua de escorrentía, mejorando el drenaje en caso de lluvia y el aprovechamiento.
- Instalación de alumbrado con farolas en la rotonda ubicada en la intersección de la Ma-6100 y la Ma-6040. También, se cambiarán las luminarias de sodio actual, con más huella de carbono y más contaminantes, por unas de luz LED.
- Colocación de un prisma de canalización en las entradas y los caminos de acceso a propiedades vecinas afectadas.