Las trazas detectadas corresponden a contaminación de origen animal o lixiviados de la superficie terrestre, según el informe del Laboratorio del Agua.
Palma, 23 de enero de 2025. Los últimos análisis realizados en la cueva del Pas de Vallgornera, ubicada en Llucmajor, confirman que no presenta síntomas de contaminación por aguas fecales. Las muestras recogidas por agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y del SEPRONA de la Guardia Civil revelan valores bajos de enterococos y niveles muy bajos de la bacteria Escherichia coli, además de la ausencia de amonio y fosfatos, indicadores clave de contaminación fecal.
El estudio, elaborado por el Laboratorio del Agua de la Dirección General de Recursos Hídricos del Govern de les Illes Balears, señala que las trazas de contaminación detectadas tienen un origen animal, ya sea de organismos presentes en la cueva o de lixiviados de la superficie terrestre. Además, el laboratorio está acreditado por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), garantizando la calidad y competencia técnica de los análisis realizados.
Monitorización periódica para la conservación de la cueva
La cueva del Pas de Vallgornera está catalogada como Zona de Especial Conservación (ZEC) y forma parte de la red de espacios protegidos de la Unión Europea, con el objetivo de preservar hábitats de interés comunitario, como cuevas no explotadas por el turismo y cuevas marinas sumergidas o semisumergidas. La Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal realiza controles periódicos para garantizar la preservación de este espacio, que acoge especies incluidas en la Directiva de Hábitats de la UE.
Desde junio de 2018, todos los proyectos urbanísticos que puedan afectar a la cueva deben someterse a un procedimiento ambiental obligatorio. Hasta la fecha, ninguno de los 84 informes emitidos ha sido favorable, debido a la ausencia de una red de alcantarillado en la urbanización situada sobre la cueva, lo que podría suponer un riesgo potencial de contaminación.
Un patrimonio geológico y biológico único
La cueva del Pas de Vallgornera, con más de 74 kilómetros de galerías exploradas desde su descubrimiento en 1968, es un enclave de incalculable valor geológico y biológico. Sus formaciones calcáreas únicas, como estalactitas y estalagmitas, se han desarrollado durante milenios, mientras que su ecosistema subterráneo alberga especies endémicas de gran interés científico.
Las restricciones de acceso y la constante vigilancia de este espacio protegido son esenciales para garantizar su conservación frente a posibles impactos derivados de actividades humanas. La cueva forma parte de las 30 catalogadas como ZEC en Baleares, siendo un refugio para insectos cavernícolas, arácnidos y otros organismos adaptados a las condiciones extremas del entorno subterráneo.
La Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal reitera su compromiso con la protección de este enclave, asegurando el cumplimiento de las normativas ambientales para preservar su singularidad y biodiversidad en el futuro.