Un total de ocho diseñadores y cuatro talleres locales han materializado unos veinte prototipos para ilustrar que los residuos se pueden convertir en recurso
El Instituto de Innovación Empresarial de las Illes Balears (IDI), ente dependiente de la Conselleria de Empresa, Empleo y Energía, presenta una nueva edición de LOOP Diseño y Circularidad, la plataforma que reflexiona sobre la circularidad, la reutilización, la transformación y la proximidad de los materiales para incorporarlos a la conceptualización de nuevos productos y optimizar así los recursos que nos rodean.
Después de iniciativas centradas en el impulso del diseño y la investigación de nuevos materiales, LOOP Diseño y Circularidad pone ahora sobre la mesa la necesidad de convertir los residuos en una fuente de recursos para elaborar nuevos productos, en definitiva, aplicar la circularidad para dar valor a lo que en un principio es rechazado. Y lo hace de la mano de la Fundació Deixalles y de su proyecto «Fem que circuli», que planteó un reto al IDI, ofrecer una nueva vida a los materiales recogidos en el ámbito domiciliario, empresarial y hotelero.
A partir de aquí, el IDI, a través de LOOP, propuso la creación de soluciones sostenibles y circulares a partir de los recursos disponibles y con el diseño como disciplina capaz de aportar valor. Para ello, encomendó a diseñadores la materialización de nuevos productos con los desechos recogidos por Deixalles. El resultado han sido unos veinte prototipos creados por ocho diseñadores con el material postconsumo de Deixalles y elaborados por cuatro talleres locales.
De los diferentes materiales recogidos por Deixalles, el proyecto LOOP apuntó a los productos de textil y mobiliario. En concreto, se centró en el sector hotelero, que se caracteriza por una alta rotación de estos elementos. Así, las propuestas de diseño se pueden clasificar en:
― Productos más funcionales para los empleados de hotel, como por ejemplo delantales o camisas personalizadas.
― Productos centrados en la experiencia del cliente que den valor y confort a las habitaciones y sitios comunes, como reposamaletas, sillas o butacas para las zonas comunes.
― Productos que se pueden vender en el mismo hotel como solución para dar salida a los tejidos desechados. Este enfoque más comercial busca que el cliente se sienta partícipe del proyecto al llevar un objeto práctico de recuerdo, como una bolsa de playa.
Los diseñadores que han creado nuevos productos son Cecilia Sörensen, Nicolás Guevara, Anabel Ribas, Margarita Payeras (Corcho Swimwear), Paula Chacártegui, Jandro Bonet, Adriane Escarfullery, Amarar Tramuntana y Sara Regal.
La colaboración que se ha impulsado entre el IDI, la Fundació Deixalles y los diseñadores incorpora los talleres de producción. En este caso, todos los participantes son talleres locales, parte fundamental de la economía de la zona y una herramienta imprescindible para el desarrollo de la producción circular, así como para la inserción sociolaboral de colectivos vulnerables a través de la reutilización de objetos y residuos.
Los talleres que han participado en esta edición de LOOP son el Taller Tèxtil de la Fundació Deixalles, el Taller Tèxtil Es Ministeri, la Fusteria MAC Insular y la Fusteria Ebenisteria Escaire.
Para llevar a cabo los prototipos de los diseñadores se han utilizado diferentes materiales como por ejemplo láminas de somier, madera reutilizada, toallas, lona de hamaca de playa, cortinas, lona de toldo, tejido de foscurit, sábanas y tela de colchón, entre otros.
LOOP también ha impulsado la investigación de nuevos materiales. A través de un convenio entre el IDI y la Fundación Universidad y Empresa Illes Balears (FUEIB-UIB) se pone en marcha una línea de investigación textil. Aplicando el principio de que todo es un recurso, el Grupo de Investigación de Construcciones Arquitectónicas y de Ingeniería de Edificación de la UIB ha abierto una línea de investigación a partir de estos materiales locales de desecho para desarrollar bloques rígidos obtenidos por prensado en frío, fabricados a base de ropa reciclada triturada y aglutinantes naturales para aislamiento. El reto es conseguir compactar la ropa como aislante térmico para los edificios. El producto inicial desarrollado incorpora un aglutinante orgánico ecológico que le aporta propiedades como cohesión y resistencia al fuego.