La Universidad de las Islas Baleares ha recuperado el cuadro de Miquel Barceló, que permanecía desaparecido, y desde la tarde del 3 de abril ya vuelve a estar en las instalaciones del campus. La recuperación ha sido posible gracias a la colaboración del particular que lo tenía y que lo ha devuelto sin contraprestación económica alguna, una vez que tuvo conocimiento de que la UIB era la propietaria legítima de la obra.
En cuanto a las obras de Jose María Sicilia, José Manuel Broto y Xavier Mariscal, que todavía están desaparecidas, la UIB ha interpuesto una denuncia por intentar que se aclaren los hechos.
Sa Canova contra Ravenna
La historia de los cuadros se remonta al año 1988, cuando el Grupo de Ornitología Balear y una parte de la sociedad civil impulsaron la campaña “Sa Canova contra Ravenna” para impedir la construcción de un complejo urbanístico por parte de la empresa Ravena en la finca de sa Canova, en la costa artanense. El pintor Miquel Barceló promovió entonces que un colectivo de artistas dieran una obra original con el objetivo de hacer carteles y recaudar fondos para la campaña.
Los seis artistas que participaron son Antoni Tàpies, Miguel Ángel Campano, Miquel Barceló, José María Sicilia, José Manuel Broto y Xavier Mariscal. Los seis dieron una obra en la Universidad de las Islas Baleares. Así lo reconocen los artistas y así quedó reflejado en la prensa de la época, que, sin embargo, habló de una adquisición por parte de la UIB, cuando, en realidad, se hizo una donación desinteresada por parte de los artistas.
El incierto recorrido de las obras
Después de 35 años, el recorrido que han realizado los cuadros es incierto. Las obras de Campano y Tàpies están incluidas en el inventario artístico de la UIB y permanecen en la institución (el Tàpies preside la sala del Consejo de Dirección). No ocurre lo mismo con el resto de obras, de las que no se tiene constancia documental.
Sin embargo, tres de los cuadros, los de Sicilia, Broto y Mariscal, no se han podido localizar, y el cuarto, la obra de Miquel Barceló, está en manos de una propietaria particular con la que la Universidad ya ha contactado.
La Universidad tuvo la primera noticia de la existencia de un problema con los cuadros en febrero de 2023, cuando se supo que la obra de Miquel Barceló debía salir a subasta. La UIB requirió a la casa de subastas que paralizara la venta pública del cuadro y contactó con la persona depositaria.