La UD es Pla sale del escenario de alerta, mientras que el 91,9% del territorio sigue en prealerta.
Palma, 9 de marzo de 2025.- El mes de febrero ha cerrado con unas reservas hídricas del 51% en las Illes Balears, sin cambios respecto a enero, aunque tres puntos por debajo de los niveles registrados en el mismo período del año pasado.
Por islas, Mallorca y Menorca mantienen sus niveles en 52% y 51%, respectivamente, mientras que Eivissa ha sufrido un descenso del 36% al 34%. La situación general del archipiélago sigue estando por debajo de los valores de hace un año, cuando se situaba en el 54%.
Los cambios en las reservas han generado variaciones en los escenarios de alerta. El ascenso más significativo se ha producido en la UD es Pla, que ha pasado de alerta a prealerta. Por el contrario, la UD Tramuntana Sud ha registrado el descenso más notable, cayendo a prealerta. En la actualidad, el 8,1% del territorio (UD Tramuntana Nord) se encuentra en estado de normalidad, mientras que el 91,9% (las UD Menorca, Artà, Manacor-Felanitx, Migjorn, es Pla, Palma-Alcúdia, Tramuntana Sud, Eivissa y Formentera) sigue en prealerta.

El índice global de la Demarcación (0,457) refleja una tendencia a la baja, situándose por debajo del valor del año pasado (0,464) y del registrado hace dos años (0,553).
Precipitaciones y temperaturas
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el mes de febrero se ha considerado normal en cuanto a precipitaciones, con una media de 43,4 l/m², próxima a los 48,9 l/m² habituales.
- Mallorca: 47,3 l/m² (media histórica 47,7 l/m²).
- Menorca: 26,9 l/m² (media histórica 48,1 l/m²), considerado un mes seco.
- Eivissa: 37,7 l/m² (media histórica 35,5 l/m²), ligeramente húmedo.
- Formentera: 17,0 l/m² (media histórica 33,7 l/m²), considerado seco.
El porcentaje de precipitación interanual en Balears se sitúa en el 96%, con Mallorca al 97%, Menorca al 93% y las Pitiusas al 96%.
En cuanto a temperaturas, febrero ha sido cálido, con una media de 11,5 ºC y una anomalía de +0,9 ºC, lo que ha provocado un aumento de la evaporación y una reducción en la recarga de los acuíferos.
Ante este contexto, las autoridades insisten en la importancia de mantener y reforzar las medidas de ahorro de agua para garantizar una gestión responsable del recurso. Las precipitaciones irregulares y las temperaturas por encima de la media histórica podrían dificultar la recuperación de los acuíferos de cara a los meses más cálidos del año.