Del total, un 88% pertenecen a fauna propia, mientras que el resto son ejemplares de fauna exótica que se han encontrado en el medio natural, extraviados o abandonados por sus propietarios
La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha publicado hoy los resultados obtenidos en los centros de recuperación de fauna silvestre de las Islas Baleares durante el pasado año. Según el informe, se ha registrado un leve aumento en la atención a animales, con un total de 6.761 individuos recibidos, en comparación con los 6.720 del año anterior.
Entre las acciones destacadas se encuentran los esfuerzos dirigidos hacia la conservación de la fauna marina, especialmente las puestas de huevos de tortuga marina. El Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (COFIB), en colaboración con diversas entidades, ha logrado gestionar con éxito 196 neonatos de tortugas marinas en las instalaciones del IRFAP-LIMIA.
Por islas, Mallorca ha concentrado la mayor cantidad de atención, con 5.008 animales atendidos, seguida de Menorca con 1.276, Ibiza con 136 y Formentera con 32. Del total, el 88% corresponde a fauna autóctona, mientras que el resto son especies exóticas encontradas en el medio natural.
La evaluación de más de 30 causas de entrada revela que las tortugas de tierra, los traumas desconocidos y los hallazgos de polluelos de aves son algunos de los problemas más recurrentes, especialmente en Mallorca y Menorca. Además, se ha prestado atención a 848 ejemplares de especies catalogadas como en peligro o vulnerables, incluyendo aves marinas y tortugas marinas.
Desde el 2004, el COFIB ha atendido un total de 75.392 animales, destacando su contribución a la recuperación de especies catalogadas. La colaboración ciudadana ha sido fundamental en este proceso, con un llamado a reportar avistamientos de animales heridos al 112 o especies invasoras a través de la aplicación Línea Verde COFIB – Especies Invasoras.
Este trabajo conjunto entre entidades públicas y privadas, clínicas veterinarias, ayuntamientos y policías locales demuestra el compromiso de la comunidad en la conservación de la biodiversidad de las Islas Baleares.